En medio del poroteo del oficialismo tras la negativa de Juntos por el Cambio a dar quórum en la sesión convocada para hoy en Diputados, en un plenario de comisiones, obtuvo dictamen de mayoría el proyecto de Ley de Solidaridad Social impulsada por el presidente Alberto Fernández. Antes de que arrancara el debate, se anunció la eliminación del artículo 85 del texto, que le otorgaba amplias facultades al Gobierno para reorganizar el Estado nacional, y que despertaba fuertes críticas incluso entre los interbloques opositores que se mostraban dispuestos a dar quórum para habilitar el debate en el recinto.
Luego de un debate que duró más de 10 horas, en un plenario de Presupuesto y Hacienda y Legislación General, obtuvo dictamen de mayoría, con 44 firmas, el “proyecto ómnibus” que el oficialismo se apresta a sancionar este viernes en el Senado. Mientras exponían los funcionarios del Ejecutivo convocados para explicar la batería de medidas, en los pasillos del Palacio del Congreso la duda era si el Frente de Todos contaba con los 129 diputados que se necesitan para iniciar la sesión de hoy.
Las alarmas del oficialismo se activaron el martes por la noche, luego de que el interbloque Juntos por el Cambio emitiera un comunicado anticipando que, por decisión unánime, había resuelto no dar quórum. De concretarse esta decisión, el FdT se quedaba sin la veintena de diputados que daban por descontado que jurarían en la misma sesión, y que luego acompañarían el megaproyecto en el recinto. Este interrogante obligó al oficialismo a pisar el acelerador y acercar posiciones para que no se caiga la sesión.
Apenas iniciado el plenario, se conoció el primer resultado de las negociaciones que activó el kirchnerismo con uno de los interbloques opositores: la eliminación del artículo 85, que le otorgaba amplias facultades al presidente para reformar el Estado. Según especificó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Darío Martínez, la decisión fue tomada “en acuerdo con el Poder Ejecutivo Nacional”.
Pero, se supo más tarde, esta eliminación respondió al pedido que hicieron los diputados del Interbloque Federal Eduardo “Bali” Bucca y Graciela Camaño al líder de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kircher, en una reunión que mantuvieron el mismo martes por la noche. De esta manera, el oficialismo sumó 10 porotos para hacerse del quórum.
Aun así, desde el interbloque que preside Bucca, siguieron negociando otras modificaciones de la letra chica. Entre los principales planteos que le hicieron al oficialismo durante la jornada, y con los que insistirán en el recinto eran varios. Por un lado, que se tome a cuenta de ganancias el consumo con tarjeta de crédito en el exterior –como ocurrió durante el cepo k.
Además, el interbloque Federal aspiraba -hasta el momento sin suerte- que no se suban las retenciones de la soja del 30% al 33%, ni las del trigo, maíz y girasol del 12% al 15%. “Con lo que dejó Macri, está bien”, dijeron desde ese espacio. Pese a estas discrepancias, lo cierto es que los 10 diputados de la bancada acompañarán el proyecto de Alberto Fernández en general, más allá del planteo que hagan en la votación artículo por artículo.
Otro interbloque que aportará sus bancas para que el oficialismo hoy tenga quórum, y que firmó el dictamen oficialista fue el que preside el mendocino José Luis Ramón. Así como el Interbloque Federal, esta bancada votará la iniciativa en general.
Mientras se llevaban adelante estas negociaciones en el Anexo C, de las que el Interbloque Juntos por el Cambio ni siquiera se involucró, porque ya tenía resuelto que emitiría un dictamen en minoría, que sumó 35 firmas, los líderes de la bancada, Cristian Ritondo (Pro), Mario Negri (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC) le enviaron una misiva al presidente de la Cámara, Sergio Massa, pidiéndole que desdoblara la sesión. Así, la principal bancada opositora podría dar quórum en aquella destinada únicamente a la jura de la veintena de diputados; y no darlo en la sesión para tratar la Ley de Solidaridad Social.
Dos sesiones para apurar el trámite
Cerca de las 20, se conoció el visto bueno de Massa, quien habilitó dos sesiones. Una será a las 10 en la que jurarán los nuevos diputados, suplentes de actuales ministros e intendentes, entre otros cargos. Ante la negativa opositora inicial de habilitar la sesión, antes de que los gobernadores de la UCR se diferenciaran de sus socios, el oficialismo amenazó con una jugada arriesgada: que los actuales funcionarios fueran igual al recinto como legisladores, con una virtual renuncia por una pocas horas.
La oposición aceptó habilitar la sesión de los reemplazos
La otra sesión será, precisamente, para debatir el megapaquete albertista, cuyo texto final por estas horas continúa siendo modificado para contentar a aliados del peronismo no K. Con esas voluntades, junto a algunos legisladores "sueltos", el oficialismo estima no sólo contar con quórum sino también con los votos para votarlo a favor.
Descartando la media sanción, en el Senado Cristina Fernández de Kirchner convocó a la sesión para el viernes a las 14, con una previa de labor parlamentaria en la que acordarán el temario que además incluiría la modificación del Consenso Fiscal negociada entre el Presidente y los gobernadores.
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