Tras el cierre del canje con los acreedores privados, y en la previa a que comience la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno avanza en la consolidación del proyecto de Presupuesto 2021, que debe llegar al Congreso el próximo martes 15.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, encabezó este martes un encuentro con su vicejefa, Cecilia Todesca Bocco, y el secretario de Presupuesto, Raúl Rigo, para consolidar y ultimar los detalles del texto que contendrá los lineamientos de la política económica a implementar en la pospandemia, como definió el presidente Alberto Fernández cuando presentó los resultados del canje de deuda.
El proyecto se terminará de pulir este miércoles durante el encuentro semanal del gabinete económico y, fuentes gubernamentales comentaron a El Cronista, que se estima que hacia el fin de semana Cafiero y el ministro de Economía, Martín Guzmán, serán los encargados de entregarle el proyecto terminado a Fernández para la aprobación final y el envío al Parlamento.
Los detalles del proyecto se mantienen en estricta reserva. Sólo Guzmán reveló que la estimación de déficit fiscal asciende a 4,5% para el año próximo.
Asi achicaría el agujero de las cuentas públicas, estimado por analistas en 8% del PBI, por el fuerte incremento del gasto y emisión monetaria para suavizar los efectos de la recesión, profundizada por la cuarentena por coronavirus.
La baja gradual del rojo fiscal se sustenta en que el Gobierno espera, con políticas públicas activas, apuntalar la reactivación de la economía que mejorará la recaudación y a la vez se reconvertirán las ayudas estatales, como el IFE y el ATP, lanzados para sostener el empleo y a sectores relegados en medio de la pandemia.
Todesca Bocco expuso el lunes de que el Presupuesto tendrá “un escenario equilibrado” para ese déficit fiscal sobre la base de una mayor recaudación tributaria, colocaciones netas de deuda en pesos y asistencia por parte del Banco Central.
Así a partir del rojo fiscal esperado, se tejen el resto de las variables económicas que el Gobierno prevé para el año próximo, con el tipo de cambio, la inflación, las exportaciones y el valor de la tonelada de soja, como las principales claves.
La presión tributaria también quedará plasmada y se podrá comprobar hasta dónde el Gobierno buscará avanzar en una reforma tributaria para que “paguen más los que más tienen”, como dijo hace dos semanas la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
En cuanto a las partidas, aunque todavía resta la confirmación oficial, se descuenta que habrá más fondos para áreas clave en la reactivación: obra pública; desarrollo productivo y vivienda y hábitat, así como para Salud y Educación.
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