El Gobierno ratificó la continuidad de las medidas vigentes que permitirán la movilidad de unos 2 millones de argentinos con voluntad de hacer turismo durante el feriado de la Semana Santa y descartó volver a cierres en la actividad productiva y escolar, pese a la delicada situación sanitaria que el lunes transparentó el ministerio de Salud al confirmar la circulación comunitaria de nuevas variantes del coronavirus, más contagiosas y letales, provenientes de Brasil (las llamadas cepas "Manaos" y "Rio de Janeiro"), el Reino Unido y los Estados Unidos.
Tras oír por la mañana los reclamos de los sectores empresarios qué podrían haberse visto afectados por los cierres, parte del gabinete abocado a gestionar la emergencia sanitaria recibió al comité de expertos antes de salir a legitimar la postergación de medidas más restrictivas más allá del fin de semana extra large por venir.
En conferencia de prensa, sin la presencia de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, pese a haber sido anunciada, el ministro de Turismo, Matías Lammens, y los infectólogos Pedro Cahn, Ángela Gentile y Gustavo Lopardo defendieron la continuidad del feriado de Semana Santa, pese al registro de más de 14.000 casos positivos, de los que 6400 se anotaron en la provincia de Buenos Aires, y más de 2000 en la capital federal, y la adjudicación de los encuentros sociales como principal vector de contagio de la enfermedad.
Lammens aseguró que con una estricta observancia de los protocolos "podemos no frenar la actividad económica y, a la vez, bajar la curva de casos", a la vez que llamó a "extremar los recaudos". El titular de Turismo y Deportes, que este martes se reunirá con intendentes de las localidades turísticas más importantes de la Argentina, también llamó a "convivir con protocolos para no seguir restringiendo actividades", y sopesó que "no solo es importante (evitar los cierres) por el impacto económico, sino por la salud mental de los argentinos".
En todo momento, los infectólogos y los especialistas evitaron responder acerca de nuevas medidas por adoptar una vez que pase el feriado de Semana Santa, pero que se tornan irremediables si la curva de contagios sigue en alza. De momento, el miércoles está previsto reforzar los controles y la presencia de efectivos de seguridad en aeropuertos, terminales de ómnibus y trenes, y reforzar la vigilancia epidemiológica, a partir de más testeos, una detección más veloz, aislamientos y seguimiento de los casos conexos.
También el Gobierno descartó un cierre de las aulas. Según la doctora Gentile, "la escuela no funciona como un centro de contagio y la presencialidad de los chicos puede seguir perfectamente bien".
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