Hay un lado B de la pandemia que va más allá de los números de fallecidos y de contagiados por coronavirus de cada día. Detrás de cada cifra se esconde otra dura realidad: durante la crisis de Covid-19 los sectores pobres y medios de la sociedad fueron los que mayor impacto sufrieron en términos de pérdida de ingresos, inseguridad alimentaria, desempleo y malestar psicológico en aumento.
En términos directos se pudo observar que durante el último año y desde que empezó la pandemia los síntomas de malestar psicológico crecieron del 22,1% al 24,3% en los sectores bajos integrados mientras que en los grupos marginales pasaron del 13% en 2019 al 15,9% en 2020 en relación al malestar psicológico. No sólo esto: los niveles de pobreza multidimensional aumentaron del 63,6% al 76,7% en los sectores bajos marginales y el universo de las personas que sufrieron más de tres carencias del 2019 al 2020 se amplió del 23,5% al 33,5%.
Todo esto se desprende del informe "Un rostro detrás de cada número. Radiografía de la pobreza en Argentina" que presentaron Cáritas Argentina y el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Se trata de un análisis de la situación social que atraviesa el país y las políticas sociales desplegadas para atender la emergencia.
A la vez, el documento reveló que la pobreza por ingresos pasó del 40,8% en 2019 al 44,2% en 2020. Aunque las personas que percibieron al menos una carencia fue del orden del 70,7% el último año.
La matriz de la pobreza multidimensional, es decir aquella que no sólo mide la caída de los ingresos de una persona sino la falta de otros factores como una vivienda digna, alimentación, salud, educación o servicios esenciales, mostró un mapa de la Argentina realmente alarmante. Mientras que en 2019 el promedio de gente con pobreza multidimensional era el 37,3% en 2020 pasó al 41,9%.
Está claro que al evaluar este mapa de pobreza multidimensional los sectores bajos marginales fueron los que mas sufrieron en la pandemia: pasaron a ser del 63,6% de carencias al 76,7% los que tuvieron más de una carencia en 2020 mientras que los sectores medios no profesionales redujeron sus niveles de carencia del 12% al 9,5%, tal como lo señala el último informe del Observatorio de la Deuda Social.
La pobreza multidimensional se sintió más en el conurbano bonaerense donde pasó del 47,5% al 54,3% entre un año sin pandemia al año en que empezó el Covid-19.
El informe de la UCA fue presentado y evaluado por Monseñor Carlos Tissera, presidente de Cáritas Argentina; Agustín Salvia, director del ODSA-UCA; Ianina Tuñón, coordinadora del programa Infancia (ODSA-UCA); Nicolás Meyer, director ejecutivo de Cáritas Argentina; Macarena Sarmiento Peretti, Cáritas Buenos Aires y Solange Rodríguez Espínola, coordinadora del programa Desarrollo Humano (ODSA-UCA).
Durante la exposición, monseñor Tissera expresó que "el panorama presentado nos habla de una crisis no sólo sanitaria sino también económica y social en medio de la pandemia". Y exigió la unidad de la dirigencia política, empresarial o sindical para lograr la solidaridad en este momento de crisis y sumarse al aporte en la colecta anual de Cáritas. Y dijo que desde que empezó la pandemia los voluntarios de Cáritas debieron aumentar en más de dos millones de personas pobres respecto del 2019.
En tanto, Salvia destacó que "la idea no es denunciar responsabilidades sino notificar la situación en que se encuentran hoy miles de argentinos. Si es una interpelación a nuestra dirigencia". Así, el director del Observatorio de la Deuda Social destacó que hay otros aspectos de la pobreza que son tanto o más acuciantes como la pérdida de ingreso como es la falta de alimentos, vivienda digna o educación.
CAUSAS DE LA POBREZA
"La Argentina está fragmentada por la pobreza multidimensional y ha crecido con con el escenario Covid. Uno de cada cuatro argentinos es pobre por múltiples condiciones. Sólo un 28% está liberada de la pobreza. Hay un tercio totalmente vulnerada y hay una Argentina desigual en cuanto a fuentes de acceso para el funcionamiento social", dijo Salvia quien remarcó que el Covid destruyó más de un millón de empleo en la Argentina.
Rodríguez Espínola evaluó los problemas de malestar psicológico donde casi el 24% de la población observaron problemas psicodepresivas en la pandemia durante 2020 y esto aumentó en sectores bajos. "Los síntomas de malestar psicológico se manifestaron con mayor medida en los hogares donde se observaron problemas de inseguridad alimentaria", dijo la especialista en Desarrollo Humanos de la UCA.
En tanto, Meyer, que está al frente de Cáritas Argentina en el día a día y llega a unos 37.000 jóvenes en situación vulnerable sostuvo que "desde Cáritas se puso en marcha los proyectos de economía solidaria para hacer frente a los problema de generación de empleo".
En el informe se describe también que sin la ayuda estatal del IFE, la AUH, la Tarjeta Alimentar y otros programas sociales que se potenciaron durante la pandemia los niveles de pobreza en la Argentina hubieran llegado al 53,1% . Lejos del 44,2% observado por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA.
En relación a la inseguridad alimentaria severa, el informe destaca que sin la ayuda de la Tarjeta Alimentar en 2020 hubiese sido del orden del 53% de la población vulnerable y terminó siendo del 15%. En tanto que la inseguridad alimentaria total (aquellas personas que carecen de alguna comida diaria) hubiera sido del 85% sin la ayuda social del Estado aunque terminó siendo del 77%.
En este sentido, Tuñon remarcó que la ayuda de transferencias sociales fueron fundamentales en la pandemia aunque dijo que deberían ser coyunturales y no permanentes en el tiempo como herramientas para la erradicación de la pobreza.
En tanto, la tasa de desempleo también registró un aumento del 11,3% al 13,9% mientras que el nivel de desocupación en 2020 ajustada por el efecto de desaliento fue del 28,5%. Es decir, la medición de aquellas personas que no tuvieron trabajo y que no podían salir a buscarlo por las restricciones de movilidad que impuso el gobierno en pandemia.
Ante esta realidad, Cáritas Argentina lanzó su tradicional Colecta a fines de mayo, bajo el lema "En tiempos difíciles compartamos más", tras alcanzar a más de 3.000.000 de personas con ayuda material durante la pandemia de COVID-19.
IMPACTO EN INFANCIA
Los niños también fueron otro de los sectores más castigados por la pandemia: mientras que en 2019 había un 14% de chicos con problemas de inseguridad alimentaria severa ese caudal se elevó al 15,6% en 2020. Y el 45,9% de los menores de 17 años recibió una ayuda alimentaria del Estado.
El daño psicológico es otro de los factores que midió la encuesta del Observatorio de la Deuda Social donde el 24,3% de los sectores bajos integrados plantearon tener un malestar psicológico en 2020 y el 15,9% del sector bajo integral también.
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