Argentina agravó este año su crisis laboral al volver a tener la tasa de ocupación más baja de América Latina y una de las cifras de desempleo más elevadas, según un relevamiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que analizó el impacto de la crisis del coronavirus en el mercado de trabajo y las medidas que tomaron los distintos países para amortiguarlo.
Si bien no fue el estado más golpeado de la región, Argentina mostró las cifras de ocupación y de participación en el mercado laboral más bajas, tal como había ocurrido en el informe del año pasado, al tomar los países de Sudamérica (salvo Venezuela), cinco países de América Central y el Caribe y México.
El organismo arrojó para el país una tasa de ocupación de 47,7% (contra 53% que había al mismo período de 2019) y una de desempleo de 11,8% (frente a un 10,4% de 2019). En tanto la tasa de participación es de 53,9% (frente a un 59% del año pasado). En todos los indicadores, las cifras son peores que el promedio regional, que apuntan a un 51,2% de tasa de ocupación, a un 57,2% de la de participación y 10,6% de desempleo.
La tasa de ocupación es la proporción de personas con empleo sobre la población con edad suficiente para trabajar, mientras que la tasa de participación es el cociente entre los ocupados y los desocupados en búsqueda activa sobre la población con edad para trabajar. Y en ambos Argentina tiene los peores números de la región tras la crisis de este año.
En tanto, la tasa de desocupación es la proporción de personas sin trabajo que están en búsqueda activa respecto a la población en edad de trabajar.
Si bien la OIT calcula el promedio de los tres primeros trimestres, para Argentina tomó solo los primeros dos, dado que los datos del Indec son posteriores a la confección del estudio, aunque casi todos los países tienen aclaraciones metodológicas.
En lo que respecta a tasa de ocupación, a Argentina le siguen Costa Rica y Colombia, con 48,5% y 48,6% respectivamente. Levemente mejor están Brasil (49,5%) y Chile (49,9%), mientras que el resto tiene números por arriba del 50%. No obstante, Perú tuvo la mayor caída interanual, al caer más de 14 puntos porcentuales de 69,5% a 55,1%.
En cuanto a la tasa de desempleo, Argentina no está a la vanguardia, sino que se encuentra en el quinto lugar del ranking, detrás de Costa Rica (19,5%), Santa Lucía (17,6%) -una economía muy dependiente del turismo-, Colombia (16,8%) y Brasil (13,4%).
Además, la OIT profundizó en el desempleo juvenil, una de las principales problemáticas laborales de la región, ranking en el que Argentina se ubica en tercer lugar con un 30,1%, detrás de Costa Rica (42,1%) y de Brasil (31,1%).
El informe también analizó la magnitud de las medidas de apoyo que los diferentes gobiernos otorgaron a los sectores cerrados por la pandemia, y en este aspecto Argentina es el cuarto que más fondos destinó en las ayudas respecto a su PBI, aunque muy lejos de los primeros tres.
Sobre la base de cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), la OIT estimó que Argentina involucró casi 4% del producto en asistencia, aunque cerca de 2,7 puntos fueron subsidios directos a hogares y empresas con severas dificultades de obtener ingresos por la crisis.
Por delante de todos se ubicó Brasil, que desembolsó más de 8% de su producto, seguidos por Perú y Chile, que brindaron cerca del 7% de sus respectivos PBI. "En Perú el incremento del gasto público incluyó un aumento de los gastos de capital y en Brasil y Argentina transferencias a los estados provinciales", detalló el informe.
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