Heineken planea eliminar unos 8000 puestos de trabajo, para reestablecer sus márgenes operativos a los niveles previos a la pandemia, luego de una fuerte caída de sus utilidades debido a las restricciones impuestas por el coronavirus. En 2020, sus ventas cayeron un 17,7% comparado a 2019 y registró pérdidas por u$s 247 millones.
Con este recorte de fuentes laborales, que supone el 10% de su plantilla global, el grupo holandés, el segundo cervecero más grande del mundo, espera ahorrar u$s 2400 millones en tres años hasta 2023, en el marco del proyecto "EverGreen" de su presidente ejecutivo, Dolf van den Brink, quien se desempeña en este rol desde el año pasado.
La iniciativa EverGreen juega con el color verde de las botellas de Heineken e incluye inversiones en la venta de cerveza a través de Internet así como el aumento de la producción de bebidas sin alcohol.
Según informó la compañía, prevé lograr una mayor eficiencia mediante el rediseño de la organización, reduciendo la complejidad, el número de sus productos y sus gastos.
De acuerdo a la empresa, las actuales limitaciones a las reuniones sociales y las complicaciones que atraviesa el sector gastronómico y la industria del entretenimiento harían que sus ingresos y su utilidad operativa en 2021 se ubiquen por debajo de los niveles de 2019.
Así, la compañía espera que las condiciones del mercado mejoren gradualmente en 2022, con una lenta recuperación del consumo en los bares y los restaurantes, una vez controlada la pandemia.
De esta manera, el margen de utilidad operativa antes de ítems extraordinarios debería aumentar al 17% para 2023, frente al 12,3% del año pasado y el 16,8% en 2019, según adelantó el grupo, que también comercializa las marcas Amstel, Tiger y Sol. En lo que va de 2021, las acciones de Heineken acumulan una baja del 4,6%.
Tu opinión enriquece este artículo: