El mínimo no imponible (MNI) para el pago del Impuesto a las Ganancias subirá 35,38% a partir de enero de 2021 para todo el año, a partir de la publicación del índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) de octubre que se utiliza para decidir los incrementos.
De esta forma, un empleado soltero que gane más de $ 74.810 netos al mes comenzará a tributar este impuesto, en tanto que un empleado casado con dos hijos lo hará a partir de los $ 98.963,20, según cálculos del tributarista César Litvin a los que tuvo acceso Télam.
Estos umbrales podrán modificarse, de contar los contribuyentes con algún tipo de deducciones familiares que se puedan realizar.
La actualización se encuentra casi 10 puntos porcentuales por debajo de la establecida para 2020, la cual fue de 44,28%.
"Se publicó el Ripte de octubre de este año y -comparado con el de octubre del año pasado- da una variación del 35%. Ese es el coeficiente por el que se van a ajustar las tablas el año que viene con los pagos que se hagan a partir del 2 de enero", precisó el tributarista José Luis Ceteri en declaraciones a NA.
Por su parte, la tributarista y socia de la consultora SMS Buenos Aires, Adriana Piano, le explicó a Télam que este aumento queda inamovible para todo 2021, y que "las retenciones se calculan sobre los sueldos netos" ya que los descuentos como el aporte jubilatorio y el pago de la obra social "no son base imponible".
Frente a esta situación, especificó que "si a un trabajador le aumenta menos del 35% el sueldo en relación con el año que viene va a pagar un poco menos de Ganancias, pero los que hayan tenido un incremento superior van a pagar más" y explicó que "en la medida que los salarios vayan aumentando a lo largo del año ahí empieza a producirse un desfasaje".
Para Litvin el régimen actual necesita tres modificaciones. "La primera es que con esta escala de inflación debería ser de actualización semestral y no anual. Con esta inflación con cualquier recuperación posterior que se haga del salario, una parte de esa recuperación va a generar que una parte vaya al Estado y la otra al trabajador", opinó.
Y agregó: "En segundo lugar, este índice no es el más adecuado. En vez del Ripte hay que utilizar el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Desde se utiliza este índice ya se lleva un 62% de retraso respecto al IPC".
Por último, el especialista recordó que "los autónomos están siendo perjudicados porque tienen deducciones menores que los asalariados, una diferencia que puede llegar al 60%".
La cifra se conoció el último viernes, tras la publicación por parte del Ministerio de Trabajo del índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables, que se utiliza como variable para definir el impuesto.
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