Los mercados financieros se encuentran en vilo por el panorama económico global y ya lanzan una advertencia: la búsqueda de la Reserva Federal por el control de la inflación va a golpear el crecimiento económico próximamente y obligará al banco central a comenzar a recortar los costos de los préstamos nuevamente en 2023.
El alerta, relevado por Business Insider, fue hecho luego de que los jefes de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra se reunieran en Portugal esta semana y expresaran su firme compromiso de controlar la inflación sin importar el costo para el crecimiento económico.
El hombre clave de la reunión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió el miércoles que, aunque la economía de Estados Unidos es fuerte, "no hay garantía" de que el banco central pueda aumentar drásticamente las tasas de interés para hacer frente a la inflación sin descarrilar el crecimiento.
"Es muy probable que el proceso implique algo de dolor" , dijo en ciudad lusa de Sintra, en el marco de una conferencia del Banco Central Europeo.
Alerta en el mercado: " la FED está a punto de sacudir la economía"
La respuesta del mercado fue inmediata. Según los precios de los contratos de futuros consignados por Bloomberg, se espera que la Reserva Federal suba las tasas de interés a un pico similar a 3,5% para marzo de 2023. Tan solo una semana atrás, el mercado esperaba que esta variable se ubicara hacia un rango máximo de 3,2%.
"Es muy probable que el proceso implique algo de dolor" , dijo en ciudad lusa de Sintra, en el marco de una conferencia del Banco Central Europeo.
A mediados de junio, el banco central estadounidense elevó la tasa de referencia de los préstamos en 0,75 puntos porcentuales, a un rango entre 1,5% y 1,75%, lo que significó el mayor aumento de las tasas de interés en casi 30 años.
"Los grandes y buenos en la conferencia de Sintra del BCE han dejado bastante claro que están más preocupados por golpear la inflación en la cabeza que cualquier otra cosa, lo que no es sorprendente, pero significa que los riesgos de decrecimiento persistirán", dijo Kit Juckes, estratega macro en Société Générale, en diálogo con Business Insider.
La Deutsche Bank relevó una encuesta de inversionistas acerca de cuán probable veían una fase recesiva en la economía estadounidense: la negatividad de los consultados pasó de 35 a 90 por ciento en cuestión de seis meses.
"Eso hace eco de la opinión de nuestros propios economistas de que vamos a tener una recesión en la segunda mitad de 2023, y solo muestra cómo ha cambiado la confianza desde principios de año, ya que los bancos centrales comenzaron a subir las tasas", Añadió Jim Reid, estratega del banco alemán.
Sin embargo, hay analistas que expresan lo diametralmente opuesto. Así como lo relevó El Cronista, Bank of America le puso fecha de finalización al bear market. Otros especialistas remarcan que la gran acumulación de ahorros de los estadounidenses durante la pandemia podrían morigerar los golpes de una persistencia de la desaceleración económica.
"Las sugerencias de que una recesión es inminente o inevitable están muy lejos de la realidad", dijo Michael Pearce, economista senior de Capital Economics, quien marcó que la economía sigue siendo fuerte y que, en caso de ocurrir, una recesión sería leve.
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