“La inteligencia artificial está íntimamente relacionado con el sector Fintech”, aseguró Roberto Frossard, director de innovación de Accenture. El ejecutivo estuvo presente en la conferencia del MIT, Transformando la revolución Fintech, para comentar las aplicaciones reales de la IA en la industria actual y cómo está impactando en su desarrollo.
En un estudio llevado a cabo por Accenture se confirmó que 4 de cada 5 ejecutivos confían en la IA como un soporte crucial para sus infraestructuras. Asimismo, el 72% piensan que la inteligencia artificial les permite avanzar con seguridad en sus decisiones y acciones. Esta confianza en la tecnología se refleja en el crecimiento del sector las inversiones en Fintechs que trabajan con IA crecieron exponencialmente en los últimos años.
“La inteligencia artificial permite que las máquinas interactúen de forma natural con las personas, datos y con su medio ambiente”, explicó Frossard. Actualmente, estos sistemas se pueden entrenar para que aprendan y se adapten a casi cualquier situación sin una interacción manual. “Todo este aprendizaje se basa en la experiencia. Se va evolucionando a partir de datos y esto permite crecer en muchos campos”.
Todo esto es posible gracias a las tecnologías emergentes. La inteligencia artificial evoluciona a un ritmo exponencial gracias a estos desarrollos y al creciente poder de procesamiento del hardware. A su vez, cada vez cuesta menos dinero almacenar datos. Esto permite que cada vez aparezcan más emprendimientos de bases tecnológicas que exploten al máximo estas tecnologías.
Actualmente, la AI es un aliado para las Fintech a partir de sus diversas implementaciones. En total, Frossard detalló cuatro dimensiones: la automatización inteligente, que permite hacer complejas tareas físicas que requieran adaptabilidad y agilidad además de un aprendizaje autónomo; la fuerza de trabajo, que permite hacer una tarea con mucha más eficiente a partir de la predicción y la recomendación -como Netflix-; la innovación cruzada, que permite cruzar tecnología entre distintas industrias a partir de la personalización y el contexto; y, por último, la transparencia, donde se genera una confianza entre la tecnología y los datos que entrega.
“Hay una colaboración entre la máquina y las personas. Pero hay que ser inteligente y usar la inteligencia artificial para comprender a las personas como individuos y no como un segmento. Hay que entender cada uno de forma de individual, esto es lo que lleva al éxito de una IA”, explicó.
Las grandes corporaciones dieron cuenta de esto y están optando por fundar sus propias Fintech. “Entienden el riesgo de esta masa jugadores emergentes que están amenazando su mercado. Por eso se adaptan y crean sus propios spinoffs”, finalizó el directivo de Accenture.
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