FLORENCIA LENDOIRO
Martín Eurnekian, Presidente de Aeropuertos Argentina 2000, vuelve a encarar proyectos e inversiones luego de casi años de pandemia, a los calificó como "durísimos" para el sector.
Las restricciones y el cierre de fronteras que adoptó la Argentina generaron que el país sea uno donde los aeropuertos sintieron más el impacto de la pandemia y donde, según prevé el ejecutivo, más se tardará en lograr un repunte. Incluso, cuando ya se ven signos de mejora, como el 15% de incremento en pasajeros que se registró en octubre en las terminales que la compañía maneja en el país, con respecto al mismo mes de 2019. Es decir, contra datos prepandemia.
Para una reactivación efectiva, explica Eurnekian, la Argentina debería equilibrar la macroeconomía. Pero no es fácil, admite. "Manejar la macro en la Argentina es un desafío que en los últimos 70 años nadie logró dominar". Un acuerdo con el FMI que abra la posibilidad de que el sector privado acceda a mejores condiciones crediticias, es uno de los factores que para el ejecutivo generaría el inicio de un círculo virtuoso para iniciar inversiones.
"Una Argentina en default es mucho más compleja que una integrada al mercado. Tarde o temprano debería perseguirse y cerrarse (un acuerdo con el FMI) para permitir sobre todo tomar deuda al sector privado. Nosotros lo acabamos de hacer con una emisión de bonos por u$s 126 millones, aunque fuimos un caso raro. No deberíamos ser la excepción sino debería haber espacio para emisión de deuda internacional del sector privado, que es lo que permite hacer inversiones", señaló.
Eurnekian se despide en estos días de la presidencia del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés), un cargo que le tocó ejercer en el peor momento del sector por la pandemia. Ayer, en el encuentro de la Asamblea General Anual que se realizó en Cancún, México, habló con El Cronista sobre los proyectos que vienen, los aeropuertos que están en la mira del mayor operador privado del mundo y sobre por qué espera un repunte recién después de 2023.
En esos proyectos y en la Asamblea que preside, Eurnekian está acompañado por otros ejecutivos de la empresa: Daniel Ketchibachian (CEO); Manuel Aubone (Director de Experiencia del Cliente) y Mariano Mobilia, director de operación de la compañía en Italia (en los aeropuertos de Florencia y Pisa).
¿Cómo quedó la empresa tras el largo cierre de fronteras y el freno en la actividad aeroportuaria?, preguntó este diario a Eurnekian.
Fueron dos años durísimos. Los países que más sufrieron son los que tuvieron imposición de restricciones. Los que al factor miedo de la gente se sumaron restricciones de los gobiernos. Argentina, entre los aeropuertos que nosotros manejamos, fue uno de los más duros. Estuvimos prácticamente cerrados hasta noviembre.
¿Qué pasó con la reapertura?
Enseguida se reactivó. Estos meses serán claves para entender la tendencia del mercado. Hoy estamos hablando con las compañías aéreas y estamos muy cerca de ellos para entender el nivel de oferta que es posible conseguir en Argentina. Hay quien dice que el repunte llegará en 2023, otros en 2027. En nuestros aeropuertos, el país que más rápido se recuperó fue Armenia, que ya está en 87% de sus operaciones. Argentina y Uruguay, por restricciones, fueron los que más tarde se recuperan.
En qué nivel está Argentina?
En octubre, se ubicó en 15% para vuelos internacionales por encima del mismo mes de 2019. En vuelos domésticos están como en 40%.
INVERSIONES Y PROYECTOS
¿Cómo retoma el plan de inversiones presentado antes de la pandemia?
Nosotros proponemos y la decisión final la tiene el organismo regulador. Ya empezamos a relanzar obras. Bariloche debería estar por terminarse y se está relanzando San Juan y La Rioja. Todavía es tímido porque dependemos de lo que pase con la curva de pasajeros ya que de ahí vienen los ingresos y de ahí se hace se hacen las inversiones.
¿Cómo impacta la inflación en esos relanzamientos?
Rever los costos de las obras que quedaron postergadas va a ser complicadísimo. El contrato de la obra que estamos relanzando en San Juan tuvimos que cerrarlo y volver a hacer una licitación, porque era imposible de levantar. Con una negociación directa con el constructor era imposible de cerrar.
¿También retomaron el programa financiero?
Estamos terminando el programa financiero que seguramente nos va a permitir hacer inversiones mucho más rápido de lo que nos permitiría solo depender del crecimiento en la curva de pasajeros. Hace dos semanas cerramos un intercambio de deuda para pasar nuestras obligaciones hacia el futuro. Vencimiento de 2027 a 2031, con tres años de gracia y con una curva de amortización mucho más cómoda para la compañía. Además, algo que fue un hito enorme para la Argentina: como compañía privada fuimos una de las pocas que logramos un nuevo financiamiento. Conseguimos u$s 126 millones de un nuevo bono que entraron también hace dos semanas, que ya nos permita empezar a hacer planificaciones.
¿Qué tasas y condiciones consiguió para esa emisión?
El recambio lo cerramos a 8,5% y la nueva emisión a 9,5%. En Uruguay hicimos un recambio en paralelo y fue con mejores condiciones, a 6,8%. Para Uruguay igual es caro pero somos la compañía que todavía preocupa a los inversores porque el impacto de la pandemia es directo.
¿En qué se usará el capital?
Es para sostener la compañía, para hacer inversiones, para pagar deudas y básicamente para que la compañía funcione. Y depende de cómo nos vaya en función de la demanda, vamos a entender con qué agresividad salimos a hacer obras.
BALANCE Y SALIDA DEL 'ROJO'
¿Cuánto durará el rojo en el balance?
Venimos en rojo y vamos a ver cómo cierra el cuarto trimestre. Con los números actuales, el ratio deuda/Ebitda está alto pero prevemos que debería bajar en función de que se recompongas los ingresos.
¿Proyectan una nueva emisión?
Si, estamos trabajando en una nueva emisión para reforzar la estructura de capital y salir agresivamente con ON.
¿Cómo ve la macroeconomía hoy?
Manejar la macro en la Argentina es un desafío que en los últimos 70 años nadie logró dominar. Veremos qué pasa con el acuerdo con el FMI y otras variables clave que pueden generar cierta estabilidad. Una Argentina en default es mucho más compleja que una integrada al mercado. Tarde o temprano debería perseguirse y cerrarse para permitir sobre todo tomar deuda del sector privado. Nuestro caso fue raro. Debería haber espacio para emisión de deuda internacional del sector privado abiertamente, que es lo que permite hacer inversiones. Si el soberano, que es el techo para las aspiraciones de las compañías, consigue mejores condiciones, mejora para todos.
¿Cuáles son los desafíos a corto plazo?
Tenemos que seguir empujando el crecimiento y trabajar en ser un actor que genere una movida anticíclica para ayudar a la reactivación del sector y del país. Si empezamos a hacer inversiones también vamos a hacer de las pocas compañías que lo están haciendo fuerte en Argentina.
ACCIONES Y BONOS
¿Lo preocupa los vaivenes de las acciones de empresas argentinas?
Está muy especulativo el mercado. El valor de nuestra acción es bien importante pero para su proyección de mediano y largo plazo. No impacta en la operación diaria. Tener una acción fuerte permite crecer, endeudarse. El valor de nuestra acción no tienen nada que ver con el valor de la compañía. Tiene que ver con miedo y especulación de mercado y no tanto con la capacidad de crecimiento y la capacidad del negocio en sí mismo.
¿Piensa ingresar en otros aeropuertos del mundo?
Estamos en varios procesos públicos abiertos. En Barbados estamos precarificados. Lo mismo en Montenegro y está por salir un sistema aeroportuario de Nigeria en el que vamos a participar.
¿En Argentina?
No estamos viendo ninguna oportunidad puntual.
¿Qué inversiones proyecta?
La inversión directa es lo primero que vamos a hacer. Son u$s 606 millones ya. En fideicomisos van a ser unos u$s 1900 millones más, distribuidos de ahora hasta 2038, en base los cálculos que tenemos hoy. Se invertirá sobre todo en seguridad operacional.
EXODO DE EMPRESAS
¿Cómo los afectan las aéreas que dejaron de operar en la Argentina?
Mientras más oferta mejor, nosotros siempre estamos abiertos a ayudar para que eso ocurra. El driver más grande para todo, en un país como Argentina es la macro. El avión está en dólares, el combustible es en dólares. Entonces volar doméstico tiene esos desafíos. Depende del apetito de las compañías y de otras cosas. Las empresas que tocan la Argentina pueden tomar decisiones circunstanciales dependiendo de la demanda. La decisión de instalarse en la Argentina es más compleja y la de irte también. Cada compañía es un mundo y Argentina es otro mundo. En Argentina tiende a politizarse si están no. Yo no me metería en ese terreno. No se puede mirar solo el problema de Argentina para decir que pasa con una compañía
¿Qué haría que las empresas en general vuelvan o inviertan en la Argentina?
Entrar en un ciclo virtuoso. Con previsibilidad se abre el crédito a tasas razonables, no hay miedo de invertir porque se sabe que lo que invierte hoy va a rendir y lo va a poder recibir. Este círculo virtuoso no es para nuestra industria sino para todas. Nuestra industria tiene un repago medianamente corto pero los costos están mayoritariamente en dólares. Con una tasa del 10%, un montón de proyectos que no son de altísima rentabilidad desaparecen del mapa. Cuando la tasa es de 3% se puede hacer un montón de cosas más. Eso te lo da una macro estable porque la previsibilidad baja el riesgo y las tasas. La macro puede estar en un círculo virtuoso o vicioso, que cambia totalmente la realidad de un país.
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