Los gigantes del deporte se frotan las manos con el inicio del Mundial de fútbol. Nike, Adidas y Puma, los principales proveedores de equipamiento para las 32 selecciones que disputan la competición este año, esperan volver a repetir el boom de ventas en esta categoría que cosecharon en 2014.
Para ello, las compañías cuentan con un nuevo viento que juega a su favor: el romance entre la moda y el deporte. Las camisetas que visten los equipos nacionales son el principal activo de las marcas deportivas antes, durante y después del Mundial. Este año, se comercializarán 17,7 millones de camisetas en los 32 países participantes en la Copa, frente a los 14,9 millones vendidos durante Brasil 2014, según datos de la consultora PR Marketing recogidos por la agencia Bloomberg.
Tomando las cifras pronosticadas por PR Marketing, que relevan en el sitio español Palco23, y teniendo en cuenta que las camisetas de cualquier equipo nacional tienen un precio medio de 100 dólares, el Mundial de Rusia moverá un negocio de u$s 1500 millones sólo en ventas de este producto.
Además de camisetas, otras prendas como zapatillas, bufandas y todo tipo de accesorios revestidos del escudo nacional acompañan a los aficionados de cada país no sólo en el campo de juego, sino también en las casas, los bares y las retransmisiones en abierto desde lugares públicos.
Todo ello convierte a la Copa del Mundo en un suculento negocio para el sector. Hace cuatro años, Adidas reportó un alza del 20% en las ventas de la división de fútbol a tipos de cambio constantes, hasta superar los u$s 2400 millones, un nuevo récord. El aumento superó las expectativas de la empresa, según recoge la memoria anual del grupo para el ejercicio. Adidas vistió en ese momento a nueve de las selecciones que participaron en la competición, una menos que su rival Nike.
La marca de las tres tiras vestirá en Rusia a 12 selecciones, entre ellas, a la Argentina, cuya camiseta se vende en el sitio oficial de la AFA por $ 2099.
La firma norteamericana, por su parte, también experimentó un boom en su negocio al calor del Mundial de Brasil. Según su reporte anual correspondiente al ejercicio 2014, el evento conllevó un incremento exponencial de los gastos administrativos, de creación y producto y, sobre todo, en iniciativas de marketing y patrocinio. Las ventas a través del canal multimarca de los productos de fútbol de Nike se catapultaron un 17,6% en 2014 respecto al año anterior, hasta u$s 2270 millones. El aumento fue muy superior al registrado en 2013, que fue del 3,7%, hasta u$s 1930 millones. En esta ocasión, vestirá a 10 seleccionados, mientras que Puma lo hará con 4, New Balance 2 y Umbro, Hummel, Uhlsports y Erreá, uno cada una.
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