Las automotrices negocian con el Gobierno un plan de estímulo a las ventas de autos. Así lo develó Thomas Owsianski, CEO de Volkswagen Argentina, la automotriz que más vehículos vende en el país, durante una videoconferencia con periodistas.
Consultadas, fuentes de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) confirmaron la existencia de la propuesta aunque, aclaran, se encuentra, todavía, en borradores preliminares.
El viernes, el director general de Renault, Pablo Sibila, había comentado sobre los diálogos con el Ministerio de Desarrollo Productivo, durante el anuncio de inicio de producción de Alaskan, la esperada pick-up del rombo que llevaba más de un año de postergación. Pero el ejecutivo dijo que eran acerca de incentivos a la exportación.
El plan al que se refirió su par de Volkswagen, en tanto, alude a la venta de autos en el mercado interno, una iniciativa similar al Plan 0km que implementó la administración Macri durante tres meses del año pasado -junio, julio y agosto- para apuntalar un mercado automotor que se desmoronaba.
Sería una iniciativa similar al Plan 0km que implementó la administración Macri durante tres meses del año pasado -junio, julio y agosto- para apuntalar un mercado automotor que se desmoronaba.
El Estado, de hecho, todavía le debe dinero a las automotrices por la parte de las bonificaciones (50%) financiadas con un subsidio oficial.
“Nosotros, Adefa, y también Acara (la cámara de los concesionarios) trabajamos para discutir con (Matías) Kulfas y su equipo un plan de estimulación a las ventas, que es absolutamente necesario en este momento”, dijo Owsianski, quien, precisamente, el martes recibió a Alberto Fernández, a su Ministro de Desarrollo Productivo y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por la reactivación, después de dos meses, del complejo industrial de Volkswagen en General Pacheco.
“La salida de la cuarentena es difícil para las personas, más difícil para los mercados. Porque las ventas tienen que comenzar de cero. Necesitamos una inyección de actividad, un poco de dinero”, afirmó el ejecutivo. Confía en que la iniciativa funcionará. “El Gobierno también hará ganancias. Es win-win. Aunque necesitamos algunas semanas”, matizó.
Volkswagen es, desde hace 16 años, la automotriz con más ventas del mercado local. El año pasado, con un mercado que se derrumbó a la mitad contra 2018, comercializó 69.625 unidades, una cuota de mercado del 15,4%, según estadísticas de Acara. Fue una caída interanual del 41%. En cuatro meses de 2020 –ya con 40 días de cuarentena–, ganó share (16,2%). Pero, en volúmenes, retrocedió 45%, a 15.076 patentamientos. La industria general se desplomó 46%, a menos de 95.000 entregas al público. En abril, se matricularon, apenas, 5000 autos.
Mientras algunos hablan de un mercado no mayor a 250.000 unidades para este año, Owsianski prefiere no hacer proyecciones. “El mercado 2020… (ríó). Hay muchos números ahora. No tenemos uno exacto en este momento porque necesitamos los próximos seis meses para ver cómo se desarrolla todo. Hay muchas cosas importantes que también van a ocurrir. Por ejemplo, la discusión con los bonistas: positivo o negativo, seguramente, tendrá un impacto significativo sobre el mercado. Veremos. Hoy, verdaderamente, no sé cuál es el número del mercado. No idea”, remató, con la última frase en inglés.
“No creemos que será el peor año pero sí uno muy desafiante. Pero vamos a tener que ir viéndolo mes a mes”, avanzó. Aseguró que necesita un par de semanas para discernir cómo marcha el mercado, una vez rehabilitadas las concesionarias (abrieron el jueves pasado).
“Por ahora, sólo tuvimos algunos días con el 65% de la red abierta. No tenemos números que nos permitan proyectar. Ya antes de la cuarentena, el mercado era muy, muy difícil. Muy frío. No era un momento bueno”, describió. “Si bien algunos concesionarios venden online, no están con los show-rooms abiertos. Por ahora, el resultado de ventas, de boletos, es bajo pero bueno al lado de lo que esperábamos. Muy chico pero hay movimiento. La tendencia es un poco positiva. Pero necesitamos un poco más de tiempo para verificar hacia dónde está yendo el mercado”, insistió.
Volver a empezar
El lunes, VW reanudó su actividad en Pacheco. El martes, recibió a Alberto y el, en palabras de Owsianski, “gran equipo del Gobierno”.
“Estuvieron dos horas. Tuvimos muchos diálogos interesantes”, evaluó.
“No soy político. Pero, en mi opinión, comparado con el mundo, en la Argentina, la parálisis fue exitosa. Pero no es barata la cuarentena. Como todo en la vida, nada es gratis. Dos meses sin producción, sin ganancias, son un desafío. En este momento, la prioridad es la salud de la población, de nuestros empleados. La liquidez o las ganancias no son la prioridad. La cuarentena fue una decisión buena. Pero, ahora, haremos un shift, un movimiento de foco, también sobre la economía. La economía es difícil. El Presidente lo sabe, eh. Fue muy evidente en nuestras conversaciones”, reseñó.
“Estamos viviendo una situación sin precedentes. Nuestra prioridad siempre es preservar la salud de la comunidad y de nuestros empleados. Pero estos dos meses se sintieron como seis u ocho”, reflexionó.
La planta de cajas de cambio de Córdoba, que exporta el 100% de su producción, retomó a actividad el 29 de abril, a dos turnos (estaba en tres). Fue la primera fábrica del grupo Volkswagen de la América latina en hacerlo. Comenzó con 900 de sus 1500 operarios.
Por su parte, Pacheco arrancó un turno, de seis horas, con 1500 personas, el 50% de su plantel. “El reinicio de producción debe ser un proceso gradual. Como la salida de la cuarentena: paso a paso, no lento pero tampoco demasiado rápido”, ilustró el CEO. Producirá 110 unidades por día. “Ajustaremos el volumen, en función del mercado local y de Brasil. No es fácil: también hay preguntas sobre ese mercado”, explicó.
“En este momento, está en caída. La competencia es muy intensa. Es muy difícil generar ganancias en Brasil. El mercado es más grande que las expectativas. Ya es de casi 2 millones de unidades. Pero el problema son los márgenes: son muy, muy pequeños. Y hay mucha capacidad instalada. Como aquí: necesitamos un mercado más grande que 300.000 o 400.000 unidades para ocupar nuestras fábricas”, resumió.
En 2019, VW Argentina había producido menos de 50.000 vehículos, contra 76.700 de 2018. Para este año, antes de la cuarentena, proyectaba un volumen similar.
La reactivación industrial, dijo Owsianski, “nos permite continuar con nuestras inversiones”. VW está por completar un desembolso de u$s 1000 millones iniciado en 2018, de los cuales u$s 850 millones fueron a Pacheco, para desarrollar el SUV Tarek y construir una nueva planta de pintura. En tanto, hubo u$s 150 millones para a Córdoba, destinados a la produccióin de otro modelo de caja de cambio, cuyas primeras exportaciones, anticipó la empresa, VW estaría en condiciones de hacer en los primeros días de junio.
En Pacheco, además de Amarok –pickup que VW fabrica en el país desde 2010–, la empresa inició con la producción pre-serie de su nuevo producto, cuyo pre-lanzamiento, confirmó el CEO, está previsto para mayo del año próximo.
“Tenemos que recuperar los dos meses de la cuarentena. Infelizmente”, planteó. “En julio, agosto, divulgaremos el nombre”, anticipó, dado que Tarek es la denominación industrial del proyecto. Será un anuncio simultáneo en todos los países donde se fabricará: la Argentina, México y Rusia.
Como para las demás terminales, reactivar la planta de VW no significó sólo un trabajo interno. “La producción sin concesionarios no hace sentido. Tampoco, sin los proveedores. Con muchos (sobre todo, los del ámbito de Buenos Aires), trabajamos just-in-time. Con lo cual, los necesitamos: si ellos no abrían, no podíamos producir más de dos o tres días”, resaltó el ejecutivo.
Remedar el tejido de proveedores fue crítico. “En la Argentina, muchos son pymes. No son multinacionales, con casas matrices que puedan ayudar con mucho dinero. Para muchos proveedores, estos meses de cuarentena fueron súper duros. Cada semana, mi director de Compras y su equipo chequean el estado de cada uno”, describió.
En tal sentido, destacó los programas oficiales, como el ATP y los préstamos al 24%. VW mismo debió recurrir al ATP para pagar sus sueldos de abril y analiza hacerlo para los de mayo. El plazo de inscripción vence mañana.
La financiera no es la única asistencia que la alemana debió darle a sus proveedores. También, hubo un trabajo de coordinación contrarreloj con los gobiernos nacional, provincial y de nueve municipios, para obtener las habilitaciones de las fábricas de sus autopartistas.
“Fue una tarea muy intensa, para que liberaran las actividades el viernes y, así, pudiésemos arrancar este lunes”, subrayan en la empresa.
“Necesitamos a nuestros proveedores. Es muy fundamental para nosotros, como compañía, para producir, para vender, para crear liquidez, para hacer la normal actividad”, cerró Owsianski su call.
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