Un Déja vu. En abril del año pasado, cuando ni se imaginaba que la crisis por el coronavirus pudiera continuar al día de hoy, el Gobierno ya dio marcha atrás con una reforma del sistema de salud. Ahora, en medio de versiones cruzadas, con el temor que amalgama a la CGT con las empresas prestadoras, desde la Casa Rosada buscan postergar el debate que, frente al silencio oficial, tomó temperatura. La aclaración: "Estamos en pandemia, no es momento dar ese debate".
Nueve meses atrás, fue más que un trascendido. Ante la necesidad de camas hospitalarias por la llegada del Covid-19, el ministro de Salud, Ginés González García, había anunciado en el Congreso que se estaba preparando un decreto de necesidad y urgencia para declarar a todo el sistema de salud de interés público. El plan quedó diluido no sólo por la pandemia, también por el malestar que entre prepagas, clínicas, sanatorios y obras sociales sindicales. Desde los gremios habían acusado un intento de "expropiación de los servicios de salud que no dependen del Estado".
Esa idea sigue circulando en el Frente de Todos. Con una caja que administra alrededor de $ 800.000 millones por año, la sospecha sindical, compartida con los empresarios del sector, tal como ya publicó El Cronista, supone un esquema para monopolizar en forma discrecional todo el financiamiento del sistema sanitario y que obras sociales como prepagas se conviertan en "prestadoras contratadas por el Estado".
La polémica se reeditó ahora después de que fuera Cristina Fernández de Kirchner la que pidiera una reforma del sistema a fines de diciembre. Pero que el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, lo respaldara el fin de semana, pareció confirmarle al sector preocupado que en el Instituto Patria, think tank de la Vicepresidenta, se estarían ultimando sus detalles.
Para bajarle el tono a las versiones de estatización, el Presidente incluyó en su agenda de citas a empresarios de obras sociales después de dar marcha atrás, en el mismo día, con un aumento del 7% de las prepagas.
SEBASTIÁN IÑURRIETA
Tu opinión enriquece este artículo: