Con la última actualización de WhatsApp se terminan las guerras por el poder dentro de los grupos. Ahora, el mensajero adquirido por Facebook ofrece nuevas herramientas para que sus usuarios gestionen sus conversaciones grupales.
WhatsApp es parte de Facebook al igual que Instagram y la empresa de Mark Zuckerberg no está pasando por su mejor momento. Luego del escándalo de Cambridge Analytica, la red social redobló sus esfuerzos en materia de privacidad pero también se enfocó en lanzar nuevas actualizaciones para palear la crisis.
WhatsApp todavía no tiene un modelo de negocios claro: no lo están monetizando y, debido a que todas las conversaciones están encriptadas punto a punto, tampoco la usan para recolectar datos. A pesar de esto, sigue siendo uno de los principales productos de la empresa, con más de 1.500 millones de usuarios activos, y regalarle usuarios a competidores como Signal, Telegram y la nueva camada de mensajeros corporativos no es una opción.
En parte, algunos de los conceptos que adoptó WhatsApp vienen de Slack, un chat grupal enfocado en equipos de trabajo. Entre las novedades, implementaron un botón para “ponerse al día” que permite revisar de forma automática los mensajes que mencionan al usuario o que responden específicamente a un comentario suyo. Para los que usan Slack para trabajar, es similar a la función “mostrar actividad”.
Otra novedad de nueva versión de WhatsApp son las nuevas opciones para configurar qué puede hacer cad auno de los administradores del grupo. Se acabaron los cambios imprevistos del nombre y la foto del grupo.
A esto se le suma la posibilidad de buscar en el chat mensajes de una persona en particular y un filtro que limita el spam al evitar que se agregue a una persona que se acaba de ir.
La actualización ya está siendo implementada tanto en iOS como Android.
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