Ahogado por el goteo de sus reservas, que la semana última perforaron el piso de los u$s 42.000 millones por primera vez en más de tres años y medio, el Banco Central (BCRA) decidió cerrar aún más el grifo para la salida de dólares. Anunció una suerte de reinterpretación más restrictiva de la circular A 7105, y limitó así las compras de divisas para atesoramiento a los empleados de todas aquellas empresas que hayan accedido al programa de Asistencia para Trabajo y Producción (ATP).
A menos de 48 horas de que se reabra el cupo de compra mensual, y tras la normalización de las ventas de divisas vía home banking, la entidad que preside Miguel Pesce dispuso reducir de forma considerable el universo de personas autorizadas para adquirir divisas. La decisión llegó luego de que la autoridad monetaria informara el viernes último que casi cuatro millones de personas habían adquirido u$s 768 millones durante el mes de agosto, cifras en un nuevo récord de demanda.
La entidad sostuvo que el programa ATP es un plan asistencial como el IFE, cuyos beneficiarios tampoco pueden comprar el cupo. Fuentes del BCRA incluso precisaron que la nueva restricción corre para todas aquellas personas que hayan percibido parte de su salario mediante dicho programa desde que éste fue lanzado. La restricción, indican, se extenderá hasta próximo aviso.
Según registros del Ministerio de Desarrollo Productivo, 2,3 millones cobraron parte de su salario mediante el programa ATP en su primera fase. Esa cifra luego se redujo a 1,9 millones en la segunda, 1,7 millones en la tercera, y 1,3 millones en la cuarta, y hasta ahora última etapa del programa. En términos de empresas, en tanto, el Gobierno informa en su web que 328.000 empresas ingresaron en al menos una ATP. Estas empresas tienen 3,07 millones de trabajadores y representan alrededor del 60% del total de las firmas empleadoras del país.
"Es más cepo. Cada vez lo endurecen más. Hace 15 días que estamos interpretando o conociendo algo nuevo de la norma del BCRA, cuando éstas deberían ser claras y precisas desde el primer momento", se quejó el analista financiero Christian Buteler. Según sus proyecciones, los u$s 768 millones adquiridos en agosto bajarán a no más de u$s 200 millones en octubre.
"Las nuevas restricciones terminan revelando que la posición de reservas netas es crítica y el BCRA está tratando de buscar cualquier forma de frenar las ventas, es evidente que no quedan más dólares", alertó, por su parte, otro analista del mercado financiero. "La implementación parece bastante difícil porque hay que cruzar varias bases de datos, así que es posible que de nuevo tengamos algunos días de virtual feriado cambiario para el dólar ahorro", agregó. Y respecto a sus efectos, proyectó que "el impacto será un nuevo aumento de la brecha cambiaria".
La caída de las reservas del BCRA viene siendo una constante en el último año. Pero el hecho de que el último endurecimiento del cepo, implementado el 15 de septiembre, no haya amortiguado esas pérdidas es toda una señal. En ese lapso, las arcas de la entidad se debilitaron en unos u$s 770 millones, al pasar de u$s 42.521 el 16 de septiembre a u$s 41.751 millones este martes, de acuerdo al cierre provisorio informado por el Central.
Amilcar Collante, economista de Cesur, hizo hincapié en este sostenido deterioro, y puso el foco en el hecho de que el BCRA siguiera perdiendo reservas incluso durante las 10 jornadas en las que la venta de dólar ahorro estuvo restringida por el virtual feriado cambiario. "La lógica del Gobierno es que el cepo se está quedando corto, pero la realidad refleja que nadie oferta un dólar en el mercado oficial y todos los dólares los está poniendo el Central". Ante ello, consideró que "aunque sigan castigando la demanda, lo que hay que ver es de dónde va a salir la oferta de dólares".
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