En mayo, los medicamentos subieron por encima de la inflación: un 11,2%, cuando el índice de precios al consumidor (IPC) mensual marcó un 7,5% en la Ciudad de Buenos Aires y un 7,8% a nivel nacional. Pero laboratorios y farmacias advierten que los aumentos no alcanzan: argumentan que los valores están atrasados y piden una recomposición, por lo que anticipan nuevos incrementos.
El ajuste último ubica al rubro entre los que más remarcaron en los cinco primeros meses del año, con subas mensuales de entre un 4% y un 11%. No obstante, la industria esgrime que en lo que va de 2023 perdió contra la inflación. En la Ciudad, entre enero y mayo, el aumento acumulado fue del 37,1%, con un 41,1% de IPC general. A nivel nacional, la diferencia fue de % versus % (aunque Indec mide de forma más amplia a la categoría 'salud').
"Los incrementos verificados en mayo se deben a que el 31 de marzo terminó el acuerdo que regía desde julio del año pasado", afirmaron desde el Centro de Profesionales Farmacéuticos (Ceprofar) en relación a la finalización del acuerdo de precios que el sector había negociado con la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Salud de la Nación.
Según el análisis de la entidad en base a 14.000 especialidades medicinales, los aumentos más significativos se observaron en medicamentos recetados para enfermedades crónicas, antibióticos, analgésicos, anticonceptivos, de uso pediátrico y venta libre, como paracetamol (analgésico), omeprazol (antiulceroso), losartan (antihipertensivo), ciprofloxacina (antibiótico) y salbutamol (broncodilatador).
De acuerdo a Ceprofar, las subas suelen ser notorias en las drogas más demandadas, por lo que debería hacerse una distinción entre aquellas básicas e indispensables. "Las intervenciones del Gobierno se limitaron a acuerdos voluntarios con cada laboratorio, que siguen decidiendo libremente los precios de sus productos en base a sus estrategias comerciales. No se implementaron otras medidas regulatorias", apuntó.
Aún así, tanto Ceprofar como la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa), consideran relevante recuperar los márgenes de rentabilidad tras el "deterioro que sufrió el sector con costos que siguen la tendencia de la inflación, a diferencia de los ingresos, sumado a retrasos en los pagos y pérdidas financieras". Anticipan que, si la inflación continúa en dos dígitos por mes, será "inevitable" aumentar los precios.
A esta situación se agregan las dificultades para importar productos terminados e insumos, por lo que algunos laboratorios reportaron complicaciones en el abastecimiento debido a la demora en la aprobación de los permisos. De hecho, desde hace meses hay ciertos artículos que no se consiguen.
Con grandes distorsiones entre las distintas marcas -con diferencias de hasta siete veces-, los medicamentos terminaron 2022 con una suba promedio del 95,4%, un 0,6% por encima de la inflación (94,8%). Los que más aumentaron fueron los de venta libre, que quedaron fuera del acuerdo impulsado por el Gobierno, con picos de hasta el 137% en los más usados.
Pero el resto se ubicaron por debajo del IPC. Considerados los distintos grupos farmacoterapéuticos, los medicamentos recetados más usados aumentaron un 93,6%, los más recetados a través de obras sociales y prepagas un 93,1% y los anticonceptivos un 93,6%.
Tu opinión enriquece este artículo: