En un contexto signado por la caída del consumo, el comercio electrónico logró ganarle a la recesión: en 2019, facturó $ 403.27 millones, un 76% más comparado con 2018, cuando movilizó $ 229.760 millones.
Así, la cifra se ubicó por encima del índice de inflación registrado el año pasado (que superó el 50%) y aumentó 29 puntos versus la facturación alcanzada en 2018 (ese año subió apenas un 47% en relación a 2017, en sintonía con la inflación de ese período). Los datos se desprenden del último informe anual realizado por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) junto a la consultora Kantar Insights.
El aumento de la facturación estuvo acompañado del incremento de compradores y transacciones. El año pasado, se sumaron 828.000 e-shoppers nuevos y las órdenes de compra aumentaron un 12% interanual, alcanzando las 89 millones de operaciones. De igual modo, se comercializaron 146 millones de productos, un 22% más que en el año anterior, y el tráfico a sitios de e-commerce subió un 20% anual.
Asimismo, el tícket promedio también creció, aunque el alza estuvo en línea con el aumento de la inflación: pasó de $ 2900 en 2019 a $ 4500 en 2018, lo que significa un incremento del 55%. De 2018 a 2019, el aumento del gasto había sido solo de $ 300 (de $ 2600 a $ 2900).
Las cifras positivas que exhibe el avance del comercio electrónico en el país se explican, fundamentalmente, por el desarrollo de categorías que hasta ahora habían tenido una menor participación en el canal digital. En este sentido, aumentaron significativamente las compras online vinculadas a productos de primera necesidad.
Categorías como alimentos y bebidas, artículos de limpieza, perfumería y cosmética, materiales y herramientas de construcción, y accesorios para autos, motos y otros vehículos crecieron por encima del 100%. "Estos resultados confirman que en la Argentina las compras virtuales relacionadas al consumo cotidiano se vuelven cada vez más habituales", afirmó Gustavo Sambucetti, director Institucional de CACE, y aclaró que en coyunturas como la actual "el consumidor se vuelve mucho más racional y el comercio electrónico es funcional a ello, ya que permite comparar precios y comprar con comodidad, ahorrando tiempo y dinero".
De acuerdo al relevamiento, los supermercados y las farmacias potenciaron sus ventas de la mano de las apps de delivery, que comienzan a tener protagonismo en el mercado local. Las compras a través de plataformas como Rappi, Glovo y Uber Eats ya representan el 8% de la facturación y el 28% del total de las transacciones de las empresas que integran estos rubros. "Los last-milers, compañías que aseguran que los pedidos online recorran de forma segura y eficaz la última milla, desde los puntos de distribución a los hogares, impulsan el desarrollo del e-commerce", comentó Sambucetti.
En cambio, aunque turismo y electro siguen siendo los rubros de mayor facturación, crecieron por debajo del promedio. En el primer caso, la suba fue del 44% contra 2018, mientras que en el segundo fue del 90%. "Categorías maduras como estas exhiben un crecimiento menor comparado a otras que empiezan a ganar terreno. Algunas ahora integran el top-10", explicó Sambucetti, y añadió que el mayor número de productos vendidos se asocia, sobre todo, al aumento de compras de alimentos. "No es lo mismo una orden de compra de turismo, con dos o tres ítems, que una de supermercado, con por ejemplo 30", graficó.
Junto con el creciente uso de los dispositivos móviles, se expande el mobile commerce. Los smartphones ya se usan tanto para realizar búsquedas de productos (un 54% en 2019 vs. un 45% en 2018) como para concretar las compras (un 43% en 2019 vs. un 35% en 2018). Por su parte, la utilización de computadoras de escritorio disminuyó sensiblemente (un 56% en 2019 vs. un 65% en 2018). "Los usuarios realizan búsquedas no solo con el objetivo de economizar, sino también para averiguar la información de los productos en cuestión y la valoración de otros clientes que ya los adquirieron", mencionó el directivo de CACE.
También se desarrollan cada vez más apps para comercializar productos y las empresas incorporan marketplaces. De hecho, la mitad de las firmas consultadas ya cuenta con uno, y MercadoLibre tiene una mayor preponderancia en este formato. "La omnicalidad, es decir, la integración de canales, es más fuerte. Ya no hay una competencia entre ellos, sino una complementariedad. Porque las compras que se inician en el canal online muchas veces se completan en el offline", destacó el ejecutivo de la cámara, y aseguró que la satisfacción de compra de los usuarios aumentó del 18% en 2018 al 25% en 2019.
No obstante, los problemas relacionados a la logística siguen siendo el talón de aquiles. El año pasado, creció la demora en los tiempos de entrega. De acuerdo al estudio, un 44% de los consumidores recibe los envíos en el plazo de una semana, mientras que un 27% los obtiene 48 horas después de haber realizado la compra y apenas un 13% a las 24 horas. En este escenario, se multiplican los operadores logísticos más chicos que intentan dar respuesta a estas dificultades y brindar un servicio eficiente en zonas geográficas puntuales.
En cuanto a los medios de pago, la tarjeta de crédito sigue siendo el método favorito de los usuarios (un 78%), seguido por el efectivo (un 11%) y las tarjetas de débito (un 6%). Completan el mix las billeteras electrónicas y las transferencias bancarias (un 5%).
"Las cifras locales están en línea con las internacionales. Esto demuestra que el e-commerce argentino se encuentra en línea con otros mercados maduros. El comportamiento nacional es similar al de otros países desarrollados", destacó Sambucetti.
En tanto, CACE dio a conocer las fechas en que se llevarán adelante sus dos eventos emblemáticos de descuentos online: el 11, 12 y 13 de mayo se realizará una nueva edición del Hot Sale, mientras que del 2 al 4 de noviembre se hará el Cybermonday. "En la primera semana de inscripción, ya tuvimos un interés mayor por parte de las empresas", reveló.
Desde CACE, todavía no se animan a hacer proyecciones para 2020, pero expresaron que, en los primeros dos meses del año no se produjo un cambio significativo comparado a 2019. "El año será difícil, con un contexto desafiante", adelantaron.
La investigación se llevó a cabo en base a una muestra de 1100 consumidores de entre 18 y 65 años de todo el país que compraron online en los últimos seis meses y a partir de encuestas realizadas a más de 170 empresas socias de CACE de diferentes industrias que venden a través de Internet.
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