Fue el 10 de septiembre cuando Alberto Fernández esbozó su Pacto Social, de ADN que incluye un acuerdo de precios y salarios, con Miguel Acevedo por la Unión Industria Argentina (UIA) y los cegetistas Héctor Daer y Gerardo Martínez. No ocurrió hace menos de un mes sino en 2019, cuando aún no era Presidente pero ya tenía casi asegurada su mudanza a la Quinta de Olivos. Mucho pasó desde entonces, además de su asunción: la pandemia, la cuarentena que primero unió a la clase dirigente, las posteriores fricciones varias con la oposición, el derrumbe de los indicadores económicos y el frenesí por el dólar que copó la agenda de la Casa Rosada en las últimas semanas.
Con el objetivo oficial de "avanzar con la agenda de recuperación económica", el Gobierno desempolvará mañana aquella idea que motorizó en campaña pero con la gestión se fue diluyendo. A las 17, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero será el anfitrión formal de la cumbre a la que fueron invitados representantes del empresariado y líderes sindicales. No estará solo, lo acompañará el gabinete económico a pleno: Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Producción), Claudio Moroni (Trabajo), Miguel Ángel Pesce (BCRA), Marco del Pont (AFIP) y Cecilia Todesca Bocco (vicejefa de Gabinete).
Moroni fue el encargado de cursar las invitaciones gremiales. Respondieron desde la CGT, la CTA y también desde la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular), que representa a los movimientos sociales y cuya figura más conocida es Juan Grabois.
Desde Jefatura de Gabinete y con la ayuda de Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos, enviaron mensajes a la rama empresarial. Confirmaron su presencia la UIA, la Cámara de Comercio y la Cámara de la Construcción.
En la Rosada prefieren no adelantar el contenido del cónclave, si bien aclaran que es a "agenda abierta". "Es continuidad de las reuniones que se coronaron el jueves con anuncios para ese sector", deslizan en uno de los despachos convocantes. En carpeta está definir el futuro de ayudas oficiales como los ATP y los IFE.
Si bien el Presidente retomó su día a día en la Rosada, dejando atrás el símbolo pandémico de la Quinta de Olivos, por lo que podría estar en el mismo edificio hoy, cerca suyo evitaron confirmar si podría asomarse a la reunión de esta tarde en el Salón de las Mujeres. Al estado del Covid en el país, en el Gobierno siguen de cerca lo que ocurre en otros países donde ya hay un segundo brote. "Europa se vuelve a cerrar", se lamentan.
Ya como Presidente, la primer foto del Pacto Social fue antes de año nuevo, cuando Fernández lanzó en un multitudinario encuentro, imposible de replicar hoy por cuestiones sanitarias más allá de políticas, el "Compromiso argentino por el desarrollo y la solidaridad". Firmaron aquella acta varios de las entidades que hoy volverán a la Rosada.
"Es verdad que hace falta un pacto fundacional para la Argentina. Yo quiero hacerlo, ¿pero con quién hago el pacto? Si todos los días sale una banda de tipos impulsada por la oposición a tocar la bocina, a decir locuras", se quejó Fernández hace menos de dos semanas, cuando los banderazos se volvieron cotidianos. Fue en una disertación en un jornada de Políticas Públicas de la Universidad Austral, según consignó el diario Clarín.
Desde entonces, con la presión del dólar impactando de lleno en la economía cotidiana, que el mandatario amaga con retomar esa idea. En el último tiempo, junto a Béliz, el Presidente volvió a llamar a líderes empresariales, para reconstruir los puentes resquebrajados por el affaire Vicentin y el impuesto a las grandes fortunas, dos de los avances por los que los privados culpan más a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que al propio Fernández.
Para coronar la especie de reencuentro, la Rosada confirmó que el Presidente participará del coloquio de IDEA del viernes 16. Por capricho del calendario, el día siguiente es el Día de la Lealtad.
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