Acontramano de la expectativa empresaria, el Gobierno tomó la decisión de prorrogar a fin de mes el congelamiento de los precios de alimentos, bebidas y ciertos productos de limpieza, perfumería e higiene personal cuyos importes habían sido retrotraídos al inicio del aislamiento social a los valores que mostraban en góndola el 6 de marzo pasado, mediante una resolución conjunta de la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Salud que dio lugar al programa "Precios Máximos de Referencia".
Tras semanas de negociaciones y meses de constantes quejas de los productores de alimentos y otros bienes alcanzados, el Gobierno acordó con firmas de primera línea y gremiales empresarias la renovación del Programa "Precios Cuidados" y la ampliación de la canasta de bienes allí contenidos, que desde esta semana pasarán de ser unos 400 artículos a más de 660.
El sector privado aceptó gustoso la invitación, en buena medida como prenda de cambio para destrabar una erosión de su estructura de costos que produjo Precios Máximos, según denunciaron en varias ocasiones. Sin embargo, tras amagar con disolver esta herramienta, El Cronista pudo saber que el control de los precios finales al consumidor -como en otras esferas de la economía nacional- llegó para quedarse.
Con la ampliación de Precios Cuidados, el Gobierno avalará descongelar artículos de higiene personal, limpieza, y ciertos alimentos y bebidas que, por catalogarse como suntuosos o tener una cabal representación en la nueva edición de Precios Cuidados, ya no ven necesario mantener a raya. Entre esos productos, según pudo saber El Cronista, figuran las pastas secas importadas, algunos vinos de alta gama, el café molido y soluble, entre otros.
Para el resto de los bienes regulados, restan 20 días de negociaciones entre la Secretaría de Comercio Interior y, sobre todo, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y las cámaras de supermercados, en una puja que busca al menos empardar el deterioro de los márgenes como producto de una inflación anual que se estima en torno al 35%.
Las categorías de productos "liberados" de Precios Máximos lo harían en función de la representatividad que tendrán en Precios Cuidados, pero eso no quiere decir que su alza no vaya a monitorearse. De hecho, fuentes oficiales reconocieron que esperan un traslado paulatino.
La continuidad de Precios Máximos se justificará en la mesa de negociación en la excepcionalidad de situación, y es de esperar que se prolongue mientras dure la emergencia sanitaria, que el presidente Alberto Fernández con certeza prolongará más allá del 20 de marzo próximo. A juicio de sus mentores, el control de precios "irá achicándose en el tiempo" en un proceso que definen como "ordenado y paulatino". No solo en palabras queda la expectativa, sino está la amenaza latente de volver al congelamiento "duro".
Mientras desarticula lentamente Precios Máximos, el Gobierno comunicará esta semana la extensión de Precios Cuidados por un año, su ampliación a más de 660 bienes, entre los que se suman primeras marcas y bienes esenciales para mitigar la pandemia de coronavirus, y 13 nuevas categorías: azúcar, conservas de tomate, café soluble, hamburguesas, choclo en conserva, yogur deslactosado, máquinas de afeitar, snacks, sales, cuadernos y repuestos de hojas, alimentos para mascotas y guantes de látex. Tras aumentar solo 11% en 2020, se estima un incremento del 5,6% entre enero y abril.
Tu opinión enriquece este artículo: