La recaudación estuvo creciendo por debajo del ritmo de la inflación y la de los derechos de exportación, por debajo de lo proyectado. Aún así, el Gobierno tiene la convicción de que no existe una brecha de recursos a cubrir para cumplir con el déficit cero este año. A tal conclusión lo lleva el hecho de que está siendo compensada por una mayor inflación, que prevé cercana al 42% promedio este año, muy superior a la presupuestada.
"La inflación va a ser un poco más alta por el mayor arrastre de fin de año para este año, porque la inflación promedio fue del 47% en vez del 42% en 2018", explicaron fuentes oficiales.
Según supo este diario, el Gobierno está dejando trascender en contacto con economistas privados que espera una inflación promedio de poco menos de un 42% este año. Ya en el Presupuesto, anunciaba un objetivo de 34,8 por ciento.
En tanto, prevé que la inflación interanual a diciembre podría trepar a un 28%, desde el 23% previsto en septiembre pasado.
De esta forma, una recaudación más baja de lo previsto, podría compensarse con una nominalidad más alta.
Sucede que la recesión estuvo ralentizando la recaudación: en diciembre, había crecido 36% interanual, contra una inflación de 47,6 por ciento. Y en noviembre, 33,7%, contra 48,5% del aumento de los precios minoristas.
Respecto de los derechos de exportación, que fueron reinstalados para cubrir la mitad de ingresos que requiere la reducción del déficit primario, se había estimado una recaudación de $ 165.733 millones, pero el fisco obtuvo unos $ 114.160 millones en 2018.
Otro alivio para Hacienda es que prevé un poco más de ingresos por actividad económica, ya que ahora estima un crecimiento nulo en 2019, según publicó en el programa financiero, lo que implica una mejora respecto de la caída del 0,5% presupuestada.
"No nos da una brecha a cubrir, sino que los movimientos están siendo balanceados", explicaron las fuentes oficiales. "No tenemos argumentos para cambiar la meta de recursos para 2019", agregaron, que se mantiene en un alza del 42% interanual, frente a gastos creciendo 25%. Una brecha de 17 puntos.
Déficit cero
Pese a la magnitud del gasto que se tiene que ajustar y el efecto sobre la recaudación, el Gobierno buscará cumplir con el déficit cero este año, después de alcanzar casi el 2,7% de rojo primario en 2018 pactado con el FMI.
"Estamos hoy trabajando con la convicción de cumplir con la meta, no con escenarios alternativos", explicaron fuentes oficiales. "Por como terminó 2018, con la baja de la deuda flotante, creemos que en 2019 vamos a poder cumplir la meta", agregaron.
El Gobierno se encaminaba a sobrecumplir la meta de déficit primario de 2018, pero decidió adelantar gastos, o reducir 14,2% en términos reales la deuda flotante, a $ 76.887 millones al 31 de diciembre.
En este contexto, el Gobierno debe recortar el pago de subsidios en 0,7% del PBI, la mitad explicado por el traslado del costo a las provincias, para lo que se apuró a anunciar subas de tarifas de transporte, energía y agua en la última semana de 2018.
"(La baja de subsidios) está muy calzado con lo que se anunció de suba de tarifas si no hay sorpresas con el tipo de cambio y se mantiene más o menos con el del presupuesto ($ 40,1)", explicaron fuentes oficiales.
También incluye los subsidios a Vaca Muerta, que hoy se están negociando, a los que Hacienda fijó un tope de u$s 700 millones.
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