Al Gobierno sigue reforzando el torniquete para evitar el drenaje de reservas y cumplir con el objetivo de llevar adelante una transición ordenada y evitar que el próximo presidente no asuma con las arcas del Banco Central (BCRA) vacías.
Las primeras restricciones al cepo cambiario fueron anunciadas el 1 de septiembre pasado, apenas unos días después de que el Gobierno debiera avanzar sobre un reperfilamiento de la deuda tras el coletazo que significaron los malos resultados de las PASO para el Gobierno y que generó una nueva devaluación del dólar y derrumbe de mercado.
Entonces se limitó a u$s 10000 por mes la posibilidad de las personas físicas de comprar dólares. Este grifo se volvió a cerrar en la madrugada del lunes, apenas tres horas después de conocerse que Alberto Fernández era el presidente electo. Allí se redujo a u$s 200 la suma a comprar por mes vía online y u$s 100 para hacerlo con extracción de billete físico.
Pero hecha la ley hecha la trampa. La viveza argenta encontró rajaduras en el cepo y el Central no tardó en detectarlas. El jueves avanzó sobre las mismas y realizó más anuncios.
Luego de tres retoques, así queda el cepo:
- Monto de las compras
El tope es de u$s 200 con cuenta bancaria, en lugar de los u$s 10.000 previos y de u$s 100 a la cantidad de dólares que pueden ser comprados en efectivo.
- La participación en juegos de azar
Se trata de una vía de escape que fue bautizado como "dólar casino". Consistía en que turistas en el exterior podían comprar fichas en casas de juego con tarjeta de crédito y luego devolverlas a cambio de moneda extranjera en efectivo. Así, se podía comprar dólares a un tipo de cambio oficial. Esto también alcanza a sitios de azar online.
- Transferencia de fondos a cuentas en proveedores de servicios de pago
Alcanza a las distintas billeteras digitales que permiten ser fondeadas con tarjeta de crédito y débito y, en el proceso, suponían una operación de cambio. Paypal es un ejemplo, ya que permitía transformar pesos en dólares al fondear la billetera en forma prácticamente ilimitado.
- Inversiones en activos del exterior
En este caso, afecta a empresas de inversiones online que también permitían fondearse con tarjetas de crédito o débito. Y, desde allí, invertir en acciones y otros activos en el exterior.
- Operaciones cambiarias con tarjeta
En muchas casas de cambio de aeropuertos y otros sitios turísticos, las operaciones cambiarias no se van a poder hacer desde tarjetas de crédito y débito argentinas.
- También afecta a la extracción de moneda extranjera con tarjeta en cajeros
La decisión del BCRA traba otra de las vías de hacerse de dólares en efectivo en el exterior. La extracción desde cajeros automáticos con tarjeta de débito ya estaba bloqueada si se hacía con débito a una cuenta en pesos. Pero quedaba la alternativa de usar la tarjeta de crédito, en lo que se conoce como un "adelanto de efectivo".
La nueva norma conocida el jueves no impide los adelantos de efectivo en cajeros del exterior. Se pueden hacer tantos como se desee, por el monto final que se desee. Pero cada extracción individual tendrá un tope de u$s 50, lo que obliga a hacer varias extracciones para sumar montos importantes.
De esta forma se suman costos a la extracción, ya que los bancos extranjeros pueden llegar a cobrar hasta u$s 10 por cada operación en cajeros automáticos, a lo que se suma la tasa en pesos que cobra la tarjeta por el adelanto. Así, aunque no se impide la maniobra, sí se la hace demasiado cara como para ser atractiva.
- La adquisición de criptoactivos
Esto es un golpe al ahorro en Bitcoin y otras criptomonedas, que algunos exchange permitían el uso de plásticos para invertir en esos activos.
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