La severa contracción económica de Argentina debido al confinamiento y la pandemia del coronavirus afectará los ingresos ya débiles de los gobiernos provinciales y los llevará a tener que reestructurar sus respectivas deudas en dólares para no caer en default, advirtió la calificadora crediticia Moody's.
El informe señaló que las restricciones económicas profundizarán la recesión esperada a comienzos de año hasta un 6% para todo el año, lo que "provocará una fuerte caída de la recaudación fiscal a nivel local y regional y un aumento de las dificultades crediticias existentes".
“Los esfuerzos por contener el coronavirus tendrán un profundo impacto en la recaudación de impuestos, dado que alrededor del 80% de los ingresos de las provincias están estrechamente vinculados a la actividad económica”, afirmó la analista de Moody's Úrsula Cassinerio.
La calificadora señala que la caída de los ingresos, los nuevos gastos en salud, el aumento de la deuda con proveedores y la incapacidad de los gobiernos locales y regionales para despedir o dar licencia a empleados "dificultarán la capacidad de los emisores para manejar déficits temporales".
En ese sentido, Moody's sostuvo que la decisión del gobierno argentino de asistir a las provincias con $ 120.000 millones en transferencias y créditos "no impedirá completamente el deterioro crediticio de los gobiernos regionales, ya que esta ayuda no cubrirá la totalidad de los gastos corrientes".
Además, remarcó una expectativa de "altos niveles de inflación ante la política monetaria relativamente expansiva del Banco Central ejercerá aún más presión en los gastos corrientes de los gobiernos locales y regionales y desencadenará tensiones sociales".
La agencia de calificación señala que "los diferenciales muy elevados" hacen que el refinanciamiento
de la deuda en los mercados internacionales sea "prohibitivo" para los emisores argentinos.
"Los descalces de moneda extranjera, la reducción de los ingresos y una posición de liquidez ya comprometida limitarán en gran medida la asequibilidad de la deuda y harán que las provincias inicien negociaciones de reestructuración", indicó.
Las provincias más complicadas
Pero no todas las provincias tienen el mismo nivel de exposición. Moody's analizó cuáles son las que tienen un mayor de stock de deuda con acreedores privados, con los que suele ser más difícil negociar una reestructuración.
Así, resaltó que los gobiernos de Formosa y Tucumán mantienen casi el 90% de sus acreencias con la administración nacional, mientras que el 10% restante se reparte entre organismos multilaterales y bonistas privados.
Misiones y Chaco también aparecen con estructuras de deuda de menor exposición, al tener un 60% y un 40% de sus deudas con Nación, respectivamente. La primera tiene apenas un 30% de su crédito en mano de privados, mientras que en la segunda la proporción asciende a 50%.
No obstante, Moody's distingue que hay otras provincias con un grado de exposición mayor con acreedores privados, por lo que el arribo a un acuerdo de reestructuración luce más complicado.
En ese sentido, resalta que la provincia de Buenos Aires tiene casi un 90% de sus bonos en manos privadas, mientras que para Santa Fe, Tierra del Fuego, Córdoba y Chubut oscila entre el 70% y el 80%.
"La Provincia de Buenos Aires, Chubut (Ca-) y Santa Fe (Ca-), más del 70% de su deuda está basada en el mercado con un riesgo de refinanciamiento aún muy alto", señaló.
La nota 'Ca' refiere a títulos que son altamente especulativos y es probable que se encuentren en default, o más o menos cercana, con alguna posibilidad de recuperación de capital e intereses, con un signo negativo que denota una perspectiva pesimista.
"En el caso de provincias con bases económicas más ricas como Córdoba (Ca-), Santa Fe y Río Negro (Ca-), que tenido acceso a los mercados internacionales entre 2016 y 2017, la exposición a la deuda en moneda extranjera es alta pero el vencimiento de la deuda tiene un perfil más cómodo en general", señaló.
En el caso de Córdoba, Moody's destaca que la provincia no enfrenta obligaciones significativas este año, sino recién a mediados de 2021, lo que podría empujar a la provincia a comenzar a buscar alternativas de alivio de la deuda. De hecho, la legislatura cordobesa ya autorizó al gobernador Juan Schiaretti a comenzar la reestructuración.
También destacó que Río Negro ya está avanzando en la legislación para refinanciar, renegociar o reestructurar su deuda, mientras que las provincias productoras de petróleo, como Tierra del Fuego (Ca-) y Chubut, la medida reciente para establecer con el barril criollo el precio de referencia "respaldará los ingresos, pero con una liquidez débil, un alto apalancamiento y déficits crecientes podrían presionarlos para que pasen por deuda renegociaciones".
Y concluyó: "Finalmente, la Ciudad de Buenos Aires no tiene pagos de capital adicionales que vencen en su deuda de mercado en 2020, por lo que mantendremos su calificación actual."
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