El acceso a los remedios es un tema de discusión no solo en Argentina, sino en todo el mundo. Su precio es uno de los principales focos de conflicto, en muchas ocasiones motivado por la falta de competencia entre los laboratorios productores y, dependiendo del mercado, en la facultad de las farmacias como formadores de precios. De acuerdo al índice elaborado por la plataforma británica Medbelle, en el país se paga un 22% más que la mediana de costos globales. En cambio, el Viagra y el Xanax están entre los más ‘económicos’ en Argentina en comparación con el resto de los relevados.
El informe compara el valor de 13 medicamentos en 50 países, sin tener en cuenta si su cobertura corre por cuenta del sistema de salud público o si es el paciente el que paga por los mismos. A su vez, realiza un promedio de ‘desviación de precios’ de todos los remedios y un desglose según sea un genérico o una marca comercial. A su vez, normalizó la dosis de cada uno para poder comparar sus costos.
A la cabeza se encuentran los Estados Unidos con un valor del 306,8% por encima de la mediana. Este mercado se encuentra inmerso en una discusión por la falta de aprobación de genéricos y la falta de competencia debido a las patentes. En algunos casos, la diferencia de precios llega a ser del 2682% como, por ejemplo, en los casos del Zestril para la presión alta.
Lo siguen Alemania, con una desviación del 125,6%, y Emiratos Árabes Unidos, con un 122% más. En este índice, la Argentina se encuentra en el 14° lugar, siendo el segundo país latinoamericano peor ubicado después de Brasil, que está 11° con un 51,49%.
“En el país no hay genéricos, sino que se suelen llamar así a los laboratorios de segunda línea. Entonces, para un mismo principio activo, uno puede acceder a distintos productos, pero siempre con su respectiva marca”, explica Isabel Reinoso, presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
Si solo se tiene en cuenta los costos de los remedios de marca, la desviación en el mercado local, siempre según el mismo informe, es del 54,6% y Argentina se posiciona en el 10° escalón.
El índice señala que, en el país, la mayor diferencia de valores respecto de la mediana global se da en los medicamentos para tratar la diabetes tipo 1 y 2 (insulina glargina como genérico) con un 169,96%. “No hay fabricación nacional de este tipo de remedios y al haber pocas marcas compitiendo el precio es más alto, pero hay cobertura gratuita para el insulinodependiente por la Ley de Diabetes”, asegura Reinoso.
En segundo lugar se encuentran los remedios para problemas cardiovasculares y colesterol alto, con una desviación del 167,3% y completan el podio los inmunosupresores para la prevención de rechazo de trasplante con un 105,6% de incremento.
Del otro lado, entre los que están por debajo de la mediana global, se encuentran los fármacos para la disfunción eréctil (Viagra, según su marca comercial), que cuestan un 81,4% menos y los que combaten la ansiedad y los ataques de pánico (Xanax), cuyo precio es un 46% inferior. Y Reinoso señala: “Como todo, cuando hay varias marcas por principio activo, el precio baja”.
“Los laboratorios son los que fijan el precio en la Argentina, no las farmacias. Si es una multinacional, el precio corre al compás del dólar; en cambio, si es nacional y hay una devaluación, impacta en meses para adelante”, detalla Reinoso. Y marca la diferencia con el mercado chileno: “Ahí se desreguló en los 90, hubo concentración en un par de cadenas lo que se sumó a la fijación de precios de los laboratorios. Esto subió el precio y provoca que, por ejemplo, hoy muchos crucen a Mendoza a comprar remedios”.
Según el Observatorio de Salud, Medicamentos y Sociedad de la COFA, el precio de los medicamentos aumentó un 58,7% en lo que va del año. En tanto, un estudio elaborado por el Centro de Economía Política Argentina, desde mayo de 2015 exhibieron un alza de más del 457%.
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