El Gobierno anunció ayer el envío del proyecto de renta inesperada que grava con una sobre-alícuota del 15% a las empresas con ganancias netas por arriba de $ 1000 millones y que hayan ganado un 10% este año o 20% más contra 2021. Las primeras reacciones de los especialistas y empresarios lo marcan como "confiscatorio". Alberto Fernández y Martín Guzmán, en tanto, defendieron hoy el proyecto que tiene el aval del FMI en un contexto donde el Gobierno tiene poco margen fiscal para financiar más política social que permita paliar el efecto de la suba de precios de combustibles y alimentos.
"Hay que recordar que este no es el primer aumento que el actual gobierno propone implementar en el impuesto a las ganancias para las empresas", recuerda la especialista en impuestos Florencia Fernández Sabella, social de LFS Tax.
En el año 2021 se reformó la ley del impuesto a las ganancias estableciendo una escala progresiva de alícuotas del 25% al 35%. "Si bien redujo el impuesto para aquellas empresas con resultados inferiores a $5 millones, elevó el costo del impuesto a las ganancias para aquellas cuyo resultado del ejercicio superó los $ 50 millones de pesos", agrega.
Este proyecto "vendría a generar un nuevo aumento en las tasas efectivas del impuesto a las ganancias a empresas con resultados superiores a los $ 1.000 millones si cumplen ciertos requisitos", evaluó Fernández Sabella.
El impacto en empresas
El proyecto está pensado para empresas "maduras" donde su ciclo de negocios esta normalizado en el año calendario, aclaró la tributarista. En tanto, "no aclara nada cómo debiera ser el cálculo en el caso de empresas que han decidido hacer una inversión en el país en los últimos años, y han venido soportando pérdidas recurrentes producto de dicha inversión si recién en el ejercicio 2022 pueden monetizar su inversión".
En la presentación, sin embargo, Guzmán indicó que la renta inesperada alcanza a las empresas que no destinaron esa ganancia a una inversión productiva.
Riesgo de traslado a la inflación
Por otro lado, para Fernández Sabella, "un proyecto de este tipo acelera la inflación porque muchas empresas intentarán trasladar el costo de este impuesto al precio de sus productos en la medida de lo posible y por el otro porque puede llegar a ser un estímulo a la informalidad con el objetivo de no superar determinados umbrales.
El proyecto deja dudas sobre muchas otras cuestiones, como por ejemplo, cómo debiera hacerse la comparación cuando en el año base las empresas tuvieron quebrantos en lugar de ganancias, detalló la tributarista.
Según las estimaciones, las rentas exentas o las no gravadas estarían incluidas dentro de esta tasa adicional del impuesto a las ganancias, "inclusión al menos polémica respecto de aquellas empresas de capital que están beneficiadas por alguna exención", agregó la socia de Lfs Tax.
Cómo se calcula la renta inesperada
Las empresas que quedan alcanzadas por el impuesto a las ganancias adicional son las tengan un resultado del ejercicio (contable o impositivo) superior a mil millones de pesos en el 2022 y que además cumplan alguno de los siguientes requisitos: tener un margen neto superior al 10% en el año 2022 o tener un margen neto un 20% superior al que se tuvo en 2021
La base de cálculo sobre la que se aplica la tasa del 15% es el excedente, que es lo que el proyecto define como la renta inesperada. Es decir, no se aplica sobre la totalidad de la ganancia imponible del ejercicio sino solamente sobre aquello que representa la renta excedente.
Para calcular la renta excedente hay que restarle a la ganancia del 2022, la ganancia del 2021 actualizada por inflación más un 10%.
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