La situación económica de SanCor pende de un hilo. Con una de sus cinco plantas bloqueada, pese a la intervención policial, calculan una pérdida económica en el primer bimestre del año de $ 1500 millones que se suman a los $ 4500 millones que la cooperativa láctea perdió en el último bimestre del año pasado.
Sunchales vuelve a estar en el centro de la polémica. La planta sufre un bloqueo y la actividad está prácticamente paralizada desde el 26 de enero pasado. Pese a la intervención policial local, que en la última semana ingresó a la fábrica, la producción está interrumpida.
"Con la intervención de las fuerzas policiales provinciales logramos sacar el stock de productos que teníamos en la planta esta semana y decomisar más de 3000 litros de leche chocolatada. Sin embargo, no se está procesando mercadería porque se han desactivado las calderas que dan calor y aire comprimido para el funcionamiento de la planta", explicó una fuente de SanCor.
Si bien la cooperativa láctea todavía no dio a conocer las pérdidas que le significan el parate de Sunchales, fuentes del sector hablan de una cifra cercana a los $ 1500 millones.
Y es que Sunchales es una de las plantas más importantes para la láctea. Allí se procesan leches, formulas infantiles, dulce de leche, crema y mantecas. Hoy ninguna de estas unidades de productos se consiguen en las góndolas.
Actualmente, la cooperativa tiene seis unidades de negocios: cremas, dulce de leche, leches, fórmulas infantiles, mantecas y quesos. Esta última es la más importante, ya que concentra la mayor cantidad de productos y marcas de la cooperativa.
Para la láctea, es fundamental continuar con sus plantas activas para volver a generar dinero en su caja diaria. "Durante todo febrero el resto de las plantas también sufrieron interrupciones por lo que la producción se vio alterada en todas las unidades de negocios", explicó la fuente de SanCor.
Un conflicto que se arrastra desde 2023
SanCor llegó a procesar más de 3 millones de litros diarios pero luego, en medio de una crisis y posterior reestructuración, perdió relevancia. De 14 plantas industriales que tuvo, se quedó con seis. Una cerró definitivamente sus puertas a fin del año pasado. Hasta octubre, estaba procesando unos 500.000 a 550.000 litros diarios, números que se desplomaron en el último bimestre de 2023 y que en 2024 continuaron a la baja.
Tras más de dos meses de freno, SanCor retomó su producción casi plena recién a fines de diciembre. Aunque la normalidad le duró menos de un mes. La planta de Gálvez, en Santa Fe, encargada de madurar y procesar quesos; y La Carlota, en Córdoba, dedicada a los quesos duros y de rallar actualmente están operativas casi al 100%. La situación es similar en Devoto y Balnearia, en donde se fabrican quesos, mantecas y cremas.
Sin embargo, en Sunchales el conflicto continúa. "Pese a la intervención policial la planta sigue sin producir. "Se han desactivado sistemas de trabajo que permiten el desenvolvimiento normal de la planta", denunció SanCor.
A un mes del conflicto, para la empresa la solución todavía no parece estar cerca de encontrar un cause. "Es muy difícil predecir cuando se volverá a operar con normalidad en Sunchales", reconocieron desde la láctea.
Pérdidas que se acumula
En la cooperativa láctea, calculan que, en el último bimestre de 2023 se perdieron, por lo menos, $ 4500 millones por el parate, durante 65 días, que sufrieron sus cinco plantas productivas. Ahora se sumarían otros $ 1500 millones más.
El conflicto sindical no solo generó una fuerte pérdida millonaria, sino el cierre definitivo de una de sus plantas. A fines de noviembre, SanCor cerró su planta de producción destinada a quesos blandos en San Guillermo, Santa Fe.
La fábrica de quesos blandos se había reactivado en junio de este año, luego de más de tres años de estar inactiva por falta de materia prima. La puesta en marcha se basó en un convenio comercial que firmó SanCor con Aristeo SA, que durante estos meses le proveo materia prima de la zona.
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