"El mercado chino no está complicado, se derrumbó", deslizó Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), en una presentación para la prensa donde defendió la nueva reglamentación que exige a los productores no distribuir carne de más de 32 kilogramos a partir del 1° de noviembre.
Aunque el eje del encuentro estaba enfocado en el mercado local, y la incidencia de la aplicación del "cuarteo" o "troceo" en la modernización de la industria cárnica, en cuanto a seguridad sanitaria, inocuidad, calidad, salud del trabajador y sobre el precio final, la información que llega de oriente copó la agenda.
"La semana próxima (por esta) va a ser determinante", dijo Ravettino y alertó ante la incertidumbre que existe sobre mercadería en viaje que no se sabe si se va a descargar al precio establecido o se deberá renegociar a la baja por la fuerte caída que atraviesa la economía China, donde la moneda local cayó a su menor valor frente al dólar en 14 años.
En este marco, en caso de necesitar nuevos mercados, la argentina, debe competir con Brasil que opera volúmenes superiores con precios sobradamente competitivos. Para dimensionar, sólo en agosto, China importó 130.000 toneladas de carne de Brasil, y 48.000 a la Argentina.
En cifras globales, entre enero y julio de este año, los frigoríficos argentinos mandaron al país asiático unas 277.000 toneladas de carne, por más de u$s1.390 millones. Este año, incluso con las restricciones a la exportación que dispuso el Gobierno, la carne vacuna pasó a liderar "por lejos" las exportaciones argentinas a China, explicó el empresario que lidera el Consorcio ABC.
"Si bien estamos en un período difícil por las problemáticas actuales en los mercados, vemos en el sector externo, a futuro, la salida de la carne y, aquí, el troceo compete absolutamente a la inserción en la cadena global", dijo el empresario exportador y agregó: "No puede ser que mientras el mundo habla de sustentabilidad, huella hídrica o efecto invernadero en la Argentina sigamos con la media res al hombro".
Recuperación
En los últimos años, China se ha vuelto fundamental para el mercado ganadero local, ya que adquiere tres de cada cuatro kilos del volumen total de exportación. Sin embargo, como lo que compra, en general, no es la carne más valorada, sino la "vaca vieja" que no se consume en el país, esas ventas de gran volumen representan menos en valor.
En agosto, los datos oficiales publicados por el Indec, reflejaron exportaciones por 56.688 toneladas peso producto que, al medir en el equivalente res con hueso, ascienden a 81.067 toneladas, y marcan el cuarto mes consecutivo por arriba de las 80 mil toneladas.
En el acumulado de enero a agosto se exportaron 596 mil toneladas que mostraron un incremento interanual de 11% en relación a las 538 mil toneladas de igual lapso de 2021, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
"Actualmente, China sigue siendo el principal destino de nuestras exportaciones, llevando el 77% de los embarques totales ", reflejó la BCR y advirtió que en agosto ya se contrajo el volumen embarcado (-16%) y el precio (-6%).
Apertura
Durante el último cuatrimestre de 2022, mayo-agosto, las exportaciones de carne promediaron 83 mil toneladas mensuales de las cuales China participó con el 78,5% de la comercialización total. "Esta fuerte exportación, podría asociarse a la mayor salida de vacas con destino a faena que se observó durante este este período, estando liberado el canal de exportación para categorías inferiores", precisó el informe de la BCR.
Entonces, con un mercado liberado, los valores para la vaca en pie resultaron significativamente más atractivos durante 2022. "Con precios corrientes hasta entonces fluctuando entre los $220 y $250 para las categorías inferiores, medido a valores reales el promedio de la categoría en su conjunto, se vio revalorizada en un 9% respecto de lo registrado durante estos 5 meses de 2021", detalló.
Al calcular el ingreso extra obtenido por el productor por estas 213 mil vacas adicionales que pudo faenar, el trabajo arriba a unos $28.500 millones adicionales, medido en pesos constantes, unos u$s 187 millones de caja adicional en 5 meses.
"A pesar de estar transitando los meses de mayor puja de compras, los importadores se mueven con extremada cautela", frente a la crisis económica que atraviesa el gigante asiático. "El mercado local se encuentra muy abastecido dado el aumento de stocks acumulado durante los últimos meses de confinamiento y a la desaceleración del consumo, a lo que se añade, además, un menor poder de compra a causa de la devaluación del yuan y una abundante oferta, especialmente por parte de Brasil, que se muestra sumamente competitivo en el mercado internacional", describen los economistas de la entidad rosarina.
"No obstante -aclara-, aun confirmándose este escenario para los próximos meses, se trata de movimientos lógicos de un mercado expuesto a la evolución del resto de las economías con las que se vincula".
En este sentido, más allá de una probable desaceleración temporal de compras, los técnicos, marcan que "el mercado chino sigue siendo para Argentina un canal de venta sumamente virtuoso en tanto permite valorizar una mercadería que hasta entonces significaba una venta residual y hoy genera una importante caja para el productor sobre un refugio que impacta, a la vez, en una mayor productividad de su rodeo".
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