El año empezó a la baja en materia de patentamientos de motos. Según informó la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam), en enero de 2024 se vendieron 33.896 unidades. Esto significó una caída con respecto a al pasado del 20% ya que durante el mismo mes de 2023 se registraron 47.577 unidades.
Se trata del enero más bajo desde la salida de la pandemia, en 2021, cuando se comercializaron 29.474 motovehículos. De esta manera, se detuvo el crecimiento del mercado de las dos ruedas que, desde aquel entonces, fue ininterrumpido y hasta llegó a superar -durante los últimos tres años, de manera consecutiva- los patentamientos de autos 0 kilómetros.
El motivo de esta caída se debe, principalmente, a la "pérdida en el poder adquisitivo de los argentinos", explicó Lino Stefanuto, presidente de Cafam.
En lo que respecta a los modelos más elegidos durante el primer mes del año, se afirmaron las de baja cilindrada y de origen nacional con un 98% del total. De hecho, 33.258 unidades fueron de producción local, mientras que las 638 restantes, importadas.
El sector, además, no tiene buenas noticias. Aunque la actualización de las escalas del impuesto al lujo rige hace solo una semana, se espera que el gravamen afecte a cada vez más modelos. Esto es porque el precio de las motos está fijado en dólares, por lo que, una eventual devaluación haría que los valores alcancen fácilmente la nueva base ($ 4,2 millones).
Esto se da en un contexto en el que el nuevo Gobierno propone la liberación de las importaciones. No obstante, aunque el sector espera que aumente la oferta de modelos traídos desde el exterior, los productores locales se aferran a la fabricación local, debido a los beneficios impositivos con los que cuenta la industria.
El 98% de las motos que se venden en la Argentina se ensamblan en 12 fábricas con componentes locales, en cumplimiento del régimen de integración, instrumentado por el decreto 460/2023 indica que, cuanto mayor sea el porcentaje de componentes nacionales que tenga la moto, menor será el arancel aduanero que pagarán los fabricantes para importar el resto de las piezas.
De acuerdo con la norma, el porcentaje de integración nacional de los motovehículos se debe incrementar con el paso de los años- hoy en día es del 9%-, de manera que, para 2028, haya un valor agregado local de 14 por ciento.
Fueron varios los motivos que explicaron el aumento sostenido en la venta de motocicletas entre 2021 y 2023. La alta inflación y el difícil contexto macroeconómico de la Argentina impulsaron la comercialización de este tipo de vehículos. "Ante la imposibilidad de comprar un auto porque el dinero no alcanza, la gente se inclina por opciones más económicas, como la moto", afirmó Stefanuto.
Hoy en día, el auto más barato del mercado ronda los $ 14 millones, mientras que, la moto más económica no supera los $ 2 millones.
Esta caída de los ingresos se vio reflejado en la demanda: las más chicas y más económicas fueron las más vendidas. La tendencia se repitió en enero de 2024: se registraron 15.839 unidades de 110 centímetros cúbicos (cc) y 4699 de 150 cc.
Durante los últimos tres años, tanto bancas públicas, como privadas lanzaron líneas preferenciales con tasas atractivas y créditos accesibles para la compra de motos, por lo que la financiación fue otro aspecto clave para el repunte del sector.
A su vez, los nuevos hábitos que trajo aparejado la pandemia, con el temor a contagiarse de Covid-19 en el transporte público, impulsaron las ventas tras el cese de las restricciones a la circulación. Fue un cambio cultural que en la industria aseguran que llegó para quedarse.
Aunque el mercado de las dos ruedas tuvo un crecimiento sostenido, ya que en 2021 se vendieron 393.059 unidades; en 2022, unas 410.955 y, en 2023, 470.692, se trata de números inferiores a los mejores años del sector. En 2011 y 2017 se patentaron 600.000 y 700.000 motocicletas, respectivamente.
De cara a 2024, no obstante, Stefanuto proyecta un mercado general menor al de 2023, con una caída similar a la que las automotrices proyectan para los patentamientos de coches nuevos (20%).
El impacto del impuesto al lujo en las motos
El pasado jueves, el Gobierno oficializó la actualización de las escalas para el impuesto interno, también conocido como impuesto al 'lujo'. Sin embargo, el ajuste no fue igual para los autos como para las motos, lo que, sumado a la devaluación de diciembre, provocó un aumento en la cantidad de motovehículos afectados.
En el primer caso, las bases se subieron un 90% -la primera escala pasó de $ 14,7 millones a $ 28 millones-, mientras que, en el segundo, sólo se subió un 47%. Ahora, pagan el impuesto -de 25%-los modelos que tienen un precio final por debajo de los $ 6 millones. Previo a la actualización, lo pagaban aquellas que tenían un precio inferior a $ 4,2 millones.
En tanto, todas las motos cuyo precio supere los $ 6,8 millones (salido de fábrica, neto de impuestos) tienen la aplicación de un 30 por ciento extra.
Según explicó Stefanuto, dado que, durante los últimos meses de 2023 -previo a la asunción de Javier Milei-, el dólar oficial estuvo, prácticamente, frenado en $ 365, muchos modelos estaban exentos del impuesto, ya que, si bien su precio estaba cotizado en la divisa extranjera, una vez que se convertía al peso, no llegaba a alcanzar la primera escala.
Sin embargo, tras la devaluación de diciembre, fueron varias las motos que empezaron a tributar. Tal es el caso de la Bajaj Dominar 400, que, aunque su precio se mantuvo en u$s 7500, en diciembre no pagaba el impuesto, mientras que, ahora, tras la devaluación y la actualización del impuesto, queda afectado por la primera escala del gravamen.
"Si bien no están alcanzadas las de menor valor -y mayor volumen- se incluyeron muchos modelos que, antes, no estaban afectados. Si se hubiera aplicado el mismo índice tanto para los autos como para las motos, hubiéramos podido mantener la misma cantidad de modelos afectados por el impuesto", sentenció Stefanuto.
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