Apenas dos días antes habían terminado de decorar el despacho de Alberto Fernández en el edificio de México 337, donde armó su bunker su Grupo Callao, para inaugurarlo como escenario del demorado café con Sergio Massa, que terminó de sellar la unidad entre el PJ, la marca Unidad Ciudadana y el Frente Renovador, con el bautismo del Frente de Todos, un total de 16 partidos. No "y Todas" como el latiguillo de la ex Presidenta, ni "Todes", en inclusivo, como supo reeditar Máximo Kirchner.
Un par de horas después de lo que primero había trascendido, cerca de las 18, el líder renovador ingresó en medio de un maremoto de cámaras y fotógrafos. Junto al diputado Raúl Pérez y su consultor Antoni Gutiérrez-Rubí, no dijo nada. En los papeles, al menos hasta el cierre de listas del sábado 22, es precandidato presidencial.
"El tercer punto (del acuerdo) es dirimir los liderazgos de manera democrática y queda hasta el 22 de junio para, por consensos o primarias, dirimir las mejores fórmulas o los lugares que puede ocupar cada uno", deslizó Massa en un breve contacto con la prensa post-café.
De esta manera, queda en stand by público la incógnita de si enfrentará al binomio Fernández-Fernández o, opción que resuena, termine liderando la lista a Diputados por la provincia de Buenos Aires. Para evitar compartir lista con, entre otros, Máximo Kirchner; se sabe que el renovador prefiere lo primero, por la narrativa de sostener una relativa autonomía en el reencuentro de lo que supo ser el extinto Frente para la Victoria.
No fue casual que los primeros puntos que abordó Massa hayan ido en esa línea. "Además del programa de 12 puntos (que armó su FR), hemos avanzado en la coalición de partidos. Cada uno de nosotros, que ha tenido diferencias, va a conservar la identidad partidaria. La idea es sumar y no amontonar dirigentes", remarcó.
Casi 72 horas después de su "Sergio, tomemos un café y terminemos con este tema", Alberto F., el postulante del flamante espacio junto a Cristina Fernández de Kirchner en la boleta, fue quien se hizo esperar. Llegó después que el tigrense a sus oficinas, acompañado por Eduardo "Wado" de Pedro, diputado camporista y apoderado del PJ. El otro experto jurista justicialista, Jorge Landau, estaba yendo a los Tribunales a inscribir la alianza.
Como para aplacar el "Efecto Pichetto" sobre el peronismo del interior, que acaparó la agenda de la visita del PJ a Massa anteayer, por separado, ambos ex jefes de Gabinete K habían visto al reelecto gobernador entrerriano Gustavo Bordet. En el café, acordaron visitar algunas provincias juntos.
Tu opinión enriquece este artículo: