La economía volvió a mostrar algunos signos de mejora, aunque a un ritmo menos acelerado del que venía mostrando.
Según se desprende del último Informe de Panorama Productivo -que difunde el ministerio de Desarrollo Productivo, a través del CEP- esta mayor lentitud para impulsar la reactivación tiene que ver, sobre todo, con que entre mayo y junio "el grueso de las reaperturas se produjo en esos dos meses, lo cual implicó, en muchas empresas, pasar de no producir (y por lo tanto comparar contra una baja) a retomar la actividad productiva y comercial".
Además, el trabajo destaca que en aquella oportunidad las reaperturas en sectores como el industrial obligaron a recomponer los niveles de stock, "lo cual generó una mayor producción".
Según el INDEC, en julio la industria manufacturera creció 2,1% mensual desestacionalizado (tras haberlo hecho al 12,3% en mayo y al 16,5% en junio), en tanto que la construcción lo hizo al 6,8% (tras haberlo hecho, desde bases muy reducidas, al 113,6% en mayo y al 37,5% en junio).
"Que las tasas de crecimiento intermensuales se hayan moderado no implica que se hayan detenido", precisa Desarrollo Productivo.
El relevamiento destaca también que los primeros datos productivos de agosto sugieren una nueva mejora en el nivel de actividad industrial. En este sentido, se toma como medida la base del consumo de energía que releva CAMMESA, que aceleró su crecimiento (+4,9% intermensual desestacionalizado) y cerró el mes en niveles similares a los prepandemia.
"Nuestra estimación preliminar para el promedio de los 31 días comprendidos en agosto es de una caída interanual del 2,3%", afirman los especialistas del CEP.
Además, toma otras referencias como la producción automotriz, que creció 21,2% mensual en agosto y todo apunta a que septiembre continuará con esa tendencia.
Los despachos de cemento son otras de las variables que permiten al Gobierno tener buenas expectativas. Treparon en agosto 6% mensual, la mayor cifra del año.
Si embargo, de las comparaciones interanuales resultan cifras negativas, de un 16,2% en el caso de la producción de autos, y de 12,5% en el de cemento. El trabajo oficial considera que para septiembre se podrían alcanzar cifras entre neutras y levemente positivas.
En cuanto a la industria manufacturera, el CEP sostiene que ya opera en niveles similares a los de la prepandemia, aunque existen realidades sectoriales muy heterogéneas.
Así, entre los rubros donde más movimiento se podría ver aparecen la producción de rubros como muebles, heladeras, lavarropas, cocinas, griferías, materiales para la construcción, electrónicos, hilados, tintorería industrial, calzado, limpieza del hogar, juguetes y maquinaria agrícola.
Del otro lado, ramas como confecciones o aquellos proveedores de la industria hidrocarburífera (como tubos sin costura o bienes de capital para el sector) todavía registran niveles reducidos de actividad.
Tu opinión enriquece este artículo: