Mientras la Argentina continúa buscando superar la tormenta cambiaria que desató el último endurecimiento del cepo, el segmento de deuda corporativa va logrando acomodarse. Cumplidas 10 semanas de aquel 15 de septiembre en el que el Banco Central (BCRA) puso en marcha una batería de medidas con las que aspiraba a aliviar la presión sobre sus reservas y reducir la brecha cambiaria, un grupo de empresas parece haber encontrado la fórmula para adecuarse a la restricción que las forzó a reestructurar sus deudas.
La comunicación A 7106 emitida por la autoridad monetaria representó en aquel momento un cimbronazo para las compañías con deudas superiores a u$s 1 millón y con vencimientos hasta marzo de 2021, ya que la autoridad monetaria anunció que les restringiría el acceso a divisas a sólo una parte, forzándolas así a una reestructuración a dos años de plazo.
Según un informe de la calificadora Moody's, dicha regulación alcanzó a 35 compañías con deudas por u$s 1253 millones.
Sin embargo, de a poco, las empresas que concentraban la mayor parte de dicho monto fueron logrando reestructurar sus deudas de forma exitosa. La última de ellas fue Genneia, que el viernes último anunció que logró completar el plan de refinanciación de sus Obligaciones Negociables (ON) por u$s 51,5 millones. Se suma así al Banco Hipotecario, a IRSA, a Cresud y a AES, que hicieron lo propio también en las últimas semanas.
Sobre este tema versó uno de los paneles de un seminario web organizado el jueves último por Moody's. Pablo Artusso, assistant vice president y analista de Moody's Local Argentina, fue uno de los participantes de aquel especio, y en diálogo con El Cronista, recordó que "el impacto inicial de la comunicación puso desafíos enormes para el sector corporativo local".
"La regulación impuso desafíos enormes, ya que es una norma que no tiene precedentes en la historia Argentina reciente", dijo. Pese a ello, destacó que ya se vieron varias refinanciaciones exitosas, y que ello respondió a que hubo "una actitud activa y amigable por parte de los emisores y una buena recepción de los inversores".
"Los vencimientos de capital más importantes eran los de YPF (u$s 427 millones), Banco Hipotecario (u$s 279,8 millones), IRSA (u$s 181,5 millones), Cresud (u$s 73,6 millones) y Genneia (u$s 51,5 millones). Los cinco ya fueron refinanciados y suman un total de u$s 1013 millones. Es decir, el 80,9% del total de los vencimientos afectados por la comunicación ya fueron refinanciados", detalló Artusso.
"Los u$s 239 millones que aún no fueron refinanciados se encuentran bien distribuidos entre 30 empresas; ninguna supera los u$s 37 millones", agregó.
Ahondando en los motivos que llevaron al éxito de dichas reestructuraciones, recordó: "Históricamente el sector corporativo ha tenido tasas de retorno por debajo de la del soberano. Cabe recordar que muchos de los corporativos locales tienen también la capacidad de generar fondos fuera del país".
Consultado respecto a las próximas reestructuraciones corporativas a monitorear, Artusso indicó que en su opinión los tres vencimientos a observar son los de Roch, Celulosa y Edesa. "No obstante, creemos necesario aclarar que entendemos que estos canjes presentarán desafíos adicionales, no por la comunicación del BCRA, sino por su débil posición que liquidez que se ha venido deteriorando en los últimos dos años".
Panorama
Hacia adelante, el panorama luce menos desafiante. Es que según el analista de Moody's Local Argentina, entre 2021 y 2022 el sector corporativo tendrá vencimientos de capital por aproximadamente u$s 2000 millones, de los cuales u$s 500 millones corresponden a la Clase I de Tecpetrol, cuyo vencimiento será el 12 de diciembre de 2022.
"Probablemente 2021 sea un año de transición, en el que se mantendrá la incertidumbre respecto a una posible segunda ola de contagios. La buena noticia es que los corporativos no necesitan acceso al mercado internacional y los montos que deben refinanciar pueden canalizarse en mercado local ya que no son muy altos, por lo que en ese sentido el 2021 no luce muy desafiante", dijo.
Pese a ello, recordó que "en la Argentina es muy difícil proyectar". Y lamentó que sigue en aire la idea de que este país "las reglas pueden cambiar cada dos semanas".
Sí serán más importantes los vencimientos a partir de 2023. Para entonces, Artusso estimó vencimientos de capital por encima de los u$s 2100 millones con una elevada concentración por emisor.
Los vencimientos más importantes, señaló, son los de Arcor, por u$s 500 millones, Pampa Energía, por u$s 500 millones, IRSA Propiedades Comerciales, por u$s 360 millones y CLISA, por u$s 300 millones.
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