Primero, lo recomendable es realizar una higiene profunda con agua micelar, que gracias a sus activos de última tecnología no solo limpia, sino también hidrata, reteniendo el agua en la piel. Luego, aplicar un producto con vitamina C y antioxidantes en sus diferentes vehículos, que deben respetar los biotipos cutáneos.
Las toallitas desmaquillantes remueven todo el maquillaje del rostro, no irritan la piel y son descongestivas.
Una alternativa rápida mientras nos duchamos es aplicar un gel con microgránulos para exfoliar suavemente nuestra piel en la “zona T” del rostro.
Lee más en Las Rosas.
Tu opinión enriquece este artículo: