Hubo un tiempo, antes de las redes sociales y el Whatsapp, en el que usábamos el móvil de manera diferente. No había selfies y la comunicación era a base de “toques” o “perdidas”, que se convertían en llamadas al abrir la tapa del móvil. Aquella época, que ahora parece del Pleistoceno, vuelve por todo lo alto gracias a lo último de Samsung. La firma ha presentado el Galaxy Z Flip 3 5G, un móvil que pone nuestra nostalgia en modo “on” mientras dinamita todos nuestros esquemas en términos de smartphone.
Porque si hay algo que llama la atención de este gadget, es su diseño. Como aquellos móviles con tapa de nuestra adolescencia, este teléfono se pliega por la mitad hasta llegar a un tamaño súper compacto que cabe en cualquier bolsillo. Que esté cerrado no quiere decir que no se pueda utilizar: es posible mirar los mensajes o hacer la compra a través de Samsung Pay sin necesidad de abrirlo. La marca permite personalizar ese tipo de notificaciones e información a la que se puede acceder a través de esa pequeña pantalla si el dispositivo está doblado.
Una vez que se despliega, se convierte en un smartphone que permite realizar cualquier tarea que necesitemos. Que la pantalla se pueda dividir en dos también tiene sus ventajas: en ambas secciones se pueden emplear dos aplicaciones de manera simultánea. Esta posibilidad resulta muy útil cuando se tiene el móvil semi doblado. En la pantalla superior se puede disfrutar, por ejemplo, de un vídeo de Youtube, mientras en la pantalla inferior se pueden manejar fácilmente los controles de reproducción.
Este modo, al que Samsung denomina ‘Flex’, es una baza que multiplica todas las posibilidades del móvil. Al tenerse a sí mismo como soporte, el Galaxy Z Flip 3 permite chatear y hacer videollamadas sin tenerlo en las manos. Lo mismo sucede con las imágenes: solo hace falta ajustar el ángulo en el que lo queremos para hacer la fotografía y ya está listo para tomar los mejores selfies con manos libres.
El dispositivo se sirve a sí mismo como un trípode, lo que también permite conseguir unos vídeos increíbles gracias a la estabilidad que ofrece. Además, al empezar a grabar la cámara mantiene la toma centrada, aunque lo que esté enfocando se mueva o la gente entra o salga de la vista. Samsung también ha pensado en los más exigentes: ¿cómo sacar fotos si el móvil está plegado? Su doble cámara trasera de 12 megapíxeles permite hacerse autorretratos que se pueden ver al momento, sin abrir el dispositivo, gracias a su pantalla externa. ¿Qué más se puede pedir?
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