La casona frente al parque fue y es el espacio ideal, rodeado de verde en un lugar emblemático de la banda norte del Rio Cuarto. “Vivir y trabajar en el mismo lugar te llena de satisfacciones, tengo a mi profesión y mi familia aquí adentro” nos cuenta Jeremías.
“También fue una oportunidad para reconectar con lo que yo quiero de mi profesión y de mi vida”, nos cuenta Lorena quien en su proyecto anterior cumplía funciones más ejecutivas, “ahora de nuevo en contacto con los pacientes, se siente bien que te sigan eligiendo, que se acuerden bien de vos y hoy volver a verlos”
“En un momento de transición Carla Jaime y su gimnasio fuerza vital se portaron muy bien conmigo, fue un tiempo de crecimiento y aprendizaje” nos cuenta Jeremías, que en el proceso de gestación de POINT tuvo otras experiencias laborales, también dicta capacitaciones virtuales, algo que nació en pandemia y que lo llena de satisfacción, “nuestras charlas online tienen el valor de una hamburguesa, pero son más nutritivas”.
En con su especialidad de kinesiología del deporte Jeremías crea planes de entrenamientos y acompañamiento para cada caso en particular. Meticuloso y aplicado sin descuidar la buena onda, los mates y las anécdotas, cada entrenamiento es sinónimo de un buen momento.
Mirando hacia tras con casi diez años de casados y un antiguo proyecto que los unió, hoy poder concretar su propio espacio llena de buena energía, desafíos y nuevos vínculos a esta pareja. Que sin dudas seguirán en movimiento.
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