“El objetivo es que aprendan el oficio, poco común para su género, que puedan aplicarlo en sus casas y que las que lo deseen puedan tener una salida laboral concreta”, explicó el secretario de Obras y Servicios Públicos e intendente electo, Ing. Fabián Violo.
El curso consta de cuatro clases: una teórica y tres prácticas, que fueron realizadas en las viviendas del plan Semilla que se construyen en la localidad, bajo la instrucción de sus capacitadoras y el acompañamiento de Violo.
El intendente electo anticipó que para el próximo año está previsto brindar la capacitación en Albañilería y Durlock. Y agregó: “El costo de la capacitación que brinda la Asociación por capacitar a nuestras mujeres es devuelto por ellas pintando en sus prácticas las cuatro casas sociales del plan provincial Viviendas Semilla, lo que hace que el curso sea gratis para el alumno y que el Municipio no deba invertir dinero extra ya que no tiene que contratar a otros pintores”, detalló el funcionario.
Sobre mujeres con oficio
La organización nació en San Francisco durante 2019, cuando una docente de una escuela técnica de la ciudad, Sandra Bulacio, se encontró con dos camastros de madera rotos y buscó por Facebook un carpintero para arreglarlos.
La sorpresa fue cuando se ofrecieron a hacer el trabajo mujeres, siendo ese el disparador para conformar un grupo cerrado en la red social al que denominó “Mujeres con Oficio San Francisco”.
El objetivo del mismo era ofrecer capacitación y lograr la inserción laboral de mujeres en trabajos no convencionales o tradicionalmente desarrollados por hombres.
Rápidamente el grupo contó con más de 500 integrantes y actualmente suma más de 2 mil, ofreciéndose cursos de albañilería, pintura de obra, gomería, electricidad, mantenimiento de piletas, colocación de piedras, carnicería, lavadero de autos, manejo de automóviles, entre muchos más.
“El proyecto fue tomando forma por las necesidades de las chicas de San Francisco y ahora también de la zona. Somos una asociación civil, ponemos dinero -lo que podemos-, ganas y tiempo. Los colaboradores se ofrecen, saben de albañilería, construcción en seco, herrería”, detalló la fundadora de la organización.
De manera constante se relevan y ven los pedidos que van teniendo de parte de municipios, cooperativas y empresas, y en base a eso capacitan a las mujeres en demandas reales.
Sandra sostuvo que es importante la formación en género para quienes ofrecen empleo debido a que si bien las capacitaciones existen luego les cuesta encontrar trabajo en ciertos rubros, y se sigue tomando a mujeres en atención al público, limpieza de casas, y cuidado de niños o adultos.
Las edades de las participantes del grupo es muy amplia, teniendo mujeres desde los 19 y hasta más de 70 años, pero todas comparten fuertes historias de vida y la necesidad de formarse para crecer y derribar prejuicios.
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