En tono 8-Bit (diseño en píxeles)

La estética salida de las computadoras y videojuegos llegó al mundo del diseño para innovar con formas. En los Objetos de Deseo te traemos piezas que llegaron pixeladas.

Una taza térmica que marca "la energía en tu vidita".
Una taza térmica que marca "la energía en tu vidita".
El florero para el escritorio recién salido de Mario Bros.
El florero para el escritorio recién salido de Mario Bros.
El fuego también se pixela. (Disponible en Etsy)
El fuego también se pixela. (Disponible en Etsy)
Un perchero que lleva el cursor de la computadora a otro nivel. (Disponible en MercadoLibre)
Un perchero que lleva el cursor de la computadora a otro nivel. (Disponible en MercadoLibre)
Minecraft a full. Anteojos y gafas hasta el clásico pico para escavar en el juego. (Disponible en MercadoLibre)
Minecraft a full. Anteojos y gafas hasta el clásico pico para escavar en el juego. (Disponible en MercadoLibre)
Un sobre -como el de correo- pero en tu mano.
Un sobre -como el de correo- pero en tu mano.
Hasta los almohadones pueden adquirir esta forma.
Hasta los almohadones pueden adquirir esta forma.

8 bits es un adjetivo que se implementa en arquitectura de computadoras para describir enteros, direcciones de memoria u otras unidades de datos que poseen hasta 8 bits (1 octeto) de ancho.

El término se trasladó al diseño de objetos y llegó a crear una estética tan particular que captó las miradas de los coleccionistas y amantes de los gadgets.

Si bien las imágenes en 2D plasmadas en distintos objetos como tazas, cuadros, cuadernos, etcétera son las más comunes, los objetos en 3D de plástico, madera y cerámica emulan los píxeles.

No obstante, las telas y gomas también se adaptaron a estas nuevas formas y posibilitaron la creación de almohadones e incluso ropa en pixeles.

Mirá de qué se trata en la galería de imágenes.

Tu opinión enriquece este artículo:

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.