Naranja MO, un primer paso
(Por Eduardo M. Aguirre) El teléfono celular ha impulsado numerosos cambios en nuestras vidas. De hecho, conozco más de un divorcio producido por culpa de (o gracias a) ese pequeño aparatejo. Lo cierto es que hoy también es una billetera virtual y de tanto verla a Natalia Oreiro tal vez te hayas preguntado: ¿pero y cómo es esto?
Es cierto, el celular nos trajo tooodas estas consecuencias no deseadas. Pero primero deberemos admitir que las innumerables aplicaciones beneficiosas que hoy disfrutamos, eran para la gran mayoría realmente impensables hace pocos años atrás. ¿Quién puede imaginar nuestra vida hoy sin un celular en la cintura?
Como con casi todos los grandes adelantos de la humanidad, cada paso hacia delante de los celulares generó la misma reacción escéptica de los incrédulos. ¿Querrá la gente escribirse mensajes en vez de hablarse? ¿Podremos desde un celular controlar las luces, el clima y la alarma de nuestras casas? ¿Podremos tener acceso a internet desde un móvil?
Cada una de esas preguntas fue encontrando su respuesta positiva con el correr de los días.
Y hoy ha llegado a este lejano oeste del mapamundi la posibilidad de que ese mismo diminuto dispositivo, se convierta en una billetera con plata, pero sin ella.
¿Y cómo es la jugada? Pues bien. Tarjeta Naranja dio el primer paso con Naranja MO y como en las publicidades, la bellísima Natalia Oreiro apela a un juego de palabras interminable y uno termina más viéndola que escuchándola, pensé en intentar resumirte cómo es la bocha (ya que no me escuchás, ni soy tan lindo como para distraerte) . ¿Qué hace falta? Un titular de una tarjeta y una persona que tenga un celular, que ambos pueden ser la misma persona, pero sólo porque es más fácil de explicar, supondremos que son dos: José (tiene tarjeta) y María (tiene celular).
Primeramente María envía la palabra ALTA al 12369, así habilita su celular en el sistema de Naranja MO. Luego José ingresa a la web de la tarjeta y le asigna un monto de hasta $ 1.000 al número de celular de María. Para utilizar esos fondos María envía un mensaje con la palabra COMPRA al 12369 (hasta una hora antes de comprar) y el sistema le devuelve un código de 8 dígitos que ella se lo informará al vendedor y éste utilizará ese código en la terminal de pago (Posnet o Lapos) para debitar el monto de la compra del disponible en el celu de María.
Hasta ahí creo que está muy bien aunque el sistema aún tiene algunos aspectos por mejorar por ejemplo, que a José le cobrarán en un solo pago en el resumen siguiente, el monto que le haya asignado a María (te va a doler José).
En fin, así funciona y es tan sólo un primer paso en el camino de la utilización del celular como portador de dinero virtual. Por cierto como dio cuenta El Cronista durante la semana pasada, para 2010, la tecnología podría tener otro empuje de parte del sector bancario: impulsados por el Banco Central, los bancos estarían trabajando en un plan para habilitar nuevos canales de comercialización de sus productos. Entre ellos, el celular. El BCRA fomenta en estos días la idea de que las entidades aprovechen la existencia de cerca de 33 millones de líneas activas para motivar a sus clientes a utilizar la telefonía móvil como medio de pago para los productos que los bancos otorgan.
“El celular ya está siendo usado como mobile wallet (billetera móvil) en los Estados Unidos, algunos países de Europa y Asia, donde hay un marco regulatorio adecuado y una estrategia de educación financiera que genera confianza en los usuarios. Estos elementos son clave a la hora de desarrollar y masificar estos servicios”, presagia Germán Greco, gerente Regional de Producto del área de celulares de Motorola.
Mientras tanto, cabe imaginar a miles de especialistas alrededor del mundo mirando su celular cual Hamlet con su calavera y pensando “qué más puedo hacer contigo”.
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