El último informe de la Business Software Alliance (BSA) sobre la piratería en Latinoamérica deja a la Argentina en el cuarto lugar en Sudamérica con el 73% de ilegalidad, 8 puntos por encima de la media regional que es de 65%. Por encima de nuestro país solo se ubican Venezuela con el 86%, Paraguay con el 83% y Bolivia con el 81% (si hubiese un mundial de piratería estaríamos clasificados). Nuestros vecinos de Chile y Uruguay registran un índice de ilegalidad del 67 y 69% respectivamente. Monetizado este porcentaje implica que por ejemplo en la Argentina las empresas productoras y comercializadoras de soft dejan de percibir anualmente unos U$S 339 millones, mientras que en Chile esa pérdida llega a los U$S 208 millones, tomando en cuenta a toda la cadena de servicios basados en la plataforma pirateada.
Del texto que nos hizo llegar la BSA también se destaca que durante el 2009 se llevaron a cabo 60 allanamientos policiales en búsqueda de software ilegal en comercios dedicados a la venta de computadoras; resultado de los cuales se han requisado 684 computadoras que se encontraban a la venta con software pirata pre-instalado y 1710 DVDs con copias ilegales de software, alcanzando un valor total de $ 5.225.760. Estos procedimientos se distribuyeron de la siguiente manera: Capital: 23; Prov de Bs As: 21; Sta Fe y Rosario: 10; Córdoba: 4 y Mendoza: 2 allanamientos.
Estas actividades han llevado a procesar a 25 personas por ser consideraras prima facie responsables del delito de defraudación contra la propiedad intelectual, mientras que 9 titulares de comercios de computación fueron condenados a cumplir tareas comunitarias y a indemnizar a los titulares de los Derechos de Autor. Dos de ellos deberán enfrentar un Juicio Oral y Público a mediados de este año.
Ciertamente 60 allanamientos en un año no parece un gran número, pero debemos tener en cuenta que si bien hablamos de un delito que se podría investigar de oficio, es sabido que solo se persigue cuando media una denuncia.
También en el 2009, por orden de la justicia civil, fueron ordenadas 136 diligencias probatorias destinadas a constatar el posible uso de software ilegal en las instalaciones informáticas de importantes empresas del rubro pesquero, de cereales, del turismo, agropecuario, inmobiliario, de la construcción, financiero, de corredores de cereales y de autopartes, ubicadas en Capital Federal, el gran Buenos Aires y en las ciudades de Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Buenos Aires, Santa Fe, Tres arroyos, Bariloche, Tucumán, Salta, Neuquén, y Rosario entre muchas otras.
Mantuve una charla con la Dra. María de Monserrat Guitart Piguillém, asesora legal y una de las voceras de la BSA en Argentina quien destaca que los “ministerios públicos han trabajado muy bien con los recursos que cuentan”.
Desde la BSA protegen los intereses de las empresas productoras de soft, tanto de la piratería como de la falsificación marcaria, si bien existe mucho más de lo primero que de lo segundo ya que en la región “no somos consumidores sofisticados de piratería. Sabemos que es pirata y lo compramos igual. Ni siquiera tienen que hacernos creer que es original” afirma la Dra. Guitart, a quien además le consulté si la imagen de empresa voraz y monopólica de Microsoft les hacía más difícil su trabajo frente a lo cual respondió: “No comparto ese concepto. Eso suena más a la excusa de un infractor. La piratería es una elección, una decisión y esos argumentos no son válidos para sostenerla”. Como más de una vez me encontré con empresarios Pymes que se justifican con argumentos tales como “si pago las licencias, no pago los sueldos” le trasladé esa afirmación a la asesora de la BSA quien sostiene que si eso es verdad “esa empresa no era viable desde sus comienzos ya que no tiene la capacidad de pagar por uno de sus insumos fundamentales como es el software que necesita utilizar” y agregó que de todos modos la utilización de software ilegal “en el plano económico puede ser discutible, pero no lo es en el plano jurídico”.
En mi experiencia recorriendo y asesorando empresas tengo la certeza que en muchos casos se utiliza software ilegal por desconocimiento más que por voluntad de transgredir la ley, ya que frecuentemente por la utilización que se hace del soft, bien podrían reemplazar el combo Windows + Office de Microsoft (lo más pirateado sin dudas) por Linux + Open Office, software libre y por tanto legal.
Vale destacar que los miembros de la BSA en Latinoamérica incluyen a Adobe, Apple, Autodesk, Bentley Systems, Corel, CyberLink, Dassault Systèmes SolidWorks Corporation, Ecosa, Embarcadero, McAfee, Microsoft, Minitab, Quark, Quest Software, Siemens, Sybase, Symantec, Tekla y The MathWorks. Respecto a las actividades en Córdoba de esta entidad, la Dra. Guitart destacó que este año se dedicarán a la capacitación de Policía Judicial y a campañas de persuasión en empresas invitando a legalizar su soft y a acciones educativas en colegios como la jornada de concientización para el Día de la Propiedad Intelectual (26 de abril) volcando cada vez más información en su portal www.piensaantesdecopiar.com.
Software: Argentina entre los más piratas
(Por Eduardo M. Aguirre) Pese a que cada día hay más y mejores alternativas para reemplazar el software ilegal por software libre, que las nuevas PC incluyen sistemas operativos originales y que varios productores han rebajado los precios de sus licencias, en nuestro país los índices de piratería se mantienen en el 73% según la última medición de International Data Corporation (IDC). Solo se soluciona con educación, dicen desde la Business Software Alliance.
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