Al igual que hizo Idea y otras instancias de empresarios, la Bolsa de Comercio de Córdoba fijó ayer posición ante la tormenta financiera y la coyuntura política. Y al analizar el paquete de medidas -entre ellas la limitación de remesa de dólares al exterior- se mostraron disconformes pero resignados.
A su favor anotan que las restricciones de las operaciones de “contado con liqui” no alcanza a las sociedades de bolsa que podrán seguir operando de esta manera para quienes busquen sacar fondos. “Aún en el cepo de Kicillof se permitió esta operación porque es neutra en término de salida de dólares”, explicaron.
A la hora de contar los daños que dejará este nuevo paquete, el Instituto de Investigaciones Económicas admite que no hay todavía proyecciones pero descuentan que impactará en el nivel de actividad y una inflación “piso” de 4% para agosto y quizás un punto más aún para septiembre.
En la mirada de la Bolsa, la nueva normativa con un “cepo light” implicará tres tipos de cambios en el mercado: oficial, el dólar Bolsa y el blue, aunque se espera que esta cotización no esté más que un 5% arriba del dólar Bolsa (en el peor momento del cepo anterior, la brecha llegó a ser del 50%).
Tras la primera ronda de operaciones, en el ambiente bursátil se tomaba como buena señal no solo la baja en la cotización del dólar pizarra, sino también la caída del valor de dólar futuro para octubre, lo que indicaría que un tipo de cambio en torno a los $ 60 podría ser el aceptado por el mercado -al menos- hasta las elecciones.
Entre los directivos de la entidad se entiende que las chances de una victoria de Juntos por Cambio es casi imposible en este contexto macro y se empieza a asumir un cambio de rumbo político. Aunque no hay ilusiones ni grandes expectativas, creen que el ajuste que hizo cambiemos en materia de sinceramiento de tarifas, el dólar “recontralto” que deja y hasta un control de cambios light no es una mala plataforma para el próximo gobierno.
Si una eventual presidencia de Alberto Fernández tomará un camino más bien kirchnerista-keynesiano o más bien ortodoxo (con retórica peronista), es la gran duda de estos empresarios. No creen que vaya a dinamitar todo lo hecho por Macri, ni ven de dónde podrían salir fondos para hacer populismo. Tienen dudas y temores por la consistencia de la coalición que llegaría al gobierno: “Ya sabemos qué sucede cuando el peronismo dirime su interna estando en el poder”, piensan con ceños fruncidos.
-¿Argentina va camino a un default? -quiso saber un periodista en el almuerzo de la Bolsa.
-El mercado visualiza que estamos en la puerta de un default -explicaron.
Aunque solo la palabra default trae malos recuerdos, los técnicos entienden que en este caso sería un default selectivo a títulos más de corto plazo y no un default total (de hecho, es poco frecuente que un gobierno incumpla con todos sus bonos; Argentina tiene bonos a 100 años que no hace falta defaultear, por ejemplo).
-¿No es un buen momento para comprar acciones? -preguntamos.
-Hay bancos cuyas acciones cotizan apenas por encima de su valor libro; la decisión luego corre por cuenta de cada inversor y su perfil de riesgo -explicaron con un guiño.
Aunque la primera jornada tras el nuevo cepo se atravesó sin mayores sobresaltos y hasta con alguna señal positiva, hoy martes será un día clave porque reabre el mercado norteamericano que ayer lunes no operó por feriado.
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