En abril pasado fiscal federal Enrique Senestrari había imputado a Bugliotti por su presunta vinculación con una serie de maniobras que se habrían realizado en el marco de la financiera ilegal CBI.
De acuerdo a lo planteado, habrían adquirido parte de los cheques librados por OSECAC a sus prestadores a cambio de dinero en efectivo.
Dichos valores habrían sido utilizados como aporte de capital para el desarrollo de las actividades ilegales que desplegaba la firma CBI – Cordubensis S.A. Tal maniobra se habría materializado mediante el depósito de un número no determinado con exactitud hasta el momento de los cheques de pago diferido librados por OSECAC, los cuales ascendían, en el periodo de tiempo comprendido entre los meses de septiembre de 2010 y agosto de 2012 aproximadamente, a la suma de $ 53,2 millones, acordándose por éstas operaciones el pago de un interés anual preferencial sobre salgo y estipulándose un plazo de devolución de 45 días. Actividad que se habría prolongado en el tiempo hasta mediados de febrero de 2014, por un importe a determinar.
Cabe recordar que el 12 de febrero de ese año InfoNegocios informó en exclusiva la caída de lo que se conocía como “la cueva del Dino” .
Según el fiscal, a los fines de ocultar el verdadero origen de los valores aportados, los nombrados habrían convenido con Eduardo Daniel Rodrigo que estas operaciones fueran registradas en la firma CBI como provenientes principalmente de la firma PRESTAR S.A., cuando en realidad la misma carece de capacidad económica para llevar a cabo los aportes de capital que se le atribuyen.
Mediante las maniobras –siempre según el expediente que reproduce el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones- los nombrados habrían disimulado el verdadero origen de los cheques otorgándole la apariencia de tener uno lícito.
El reto a Senestrari y al nuevo juez
Uno de los párrafos más destacados de la resolución del tribunal que encabeza Liliana Navarro pone en apuros al fiscal Enrique Senestrari – a quien la cámara le pide “agilidad” y “precisión” – y al nuevo juez – a quien exige “reordenar el proceso”.
“Por último y para cerrar este voto, cabe destacar en esta causa una actividad procesal importante y, no obstante, no se le da al investigado ni a la sociedad una respuesta categórica consistente en qué hechos con relevancia jurídico-penal están siendo investigados. La mera cita de artículos del Código penal, no satisface ese deber, porque los hechos son relatados de manera muy general (…) entiendo entonces que deberá realizarse una valoración de las pruebas producidas en forma precisa, clara y circunstanciada. Así se propicia que el señor Fiscal ahonde con agilidad y precisión la investigación de los hechos en la presente causa y el Juez que asuma la competencia reordene el proceso (…), sin aglutinar escritos que puedan hacer perder el núcleo del tema central”.
La Sagrada Familia vs. Justicia Legítima
El apartamiento del juez Bustos Fierro hará que la causa recaiga en los juzgados de Sanchez Freytes o Vaca Narvaja , lo que se sabrá este miércoles. Todo hace prever que será Vaca Narvaja quien se aboque a la investigación.
En la interna de la justicia federal el espacio más afín al gobierno nacional se anotó un poroto y tendrá en sus manos el expediente de esta histórica causa.
La “prueba” que complicó al Tati
Entre los argumentos que brindó Senestrari para pedir que Bugliotti quede detenido - algo que fue descartado de plano por la Cámara -, sostuvo que el empresario “tiene habilidad para la fuga” o que “adoptaría medidas para perjudicar la investigación”.
Pero llamó la atención un dato que dejó trascender el tribunal en su fallo. El día en que allanaron el domicilio del dueño del Grupo Dinosaurio, el fiscal encontró una copia de las actuaciones que estaba llevando a cabo el ministerio Público. “Algo muy extraño porque entonces no estaba imputado”, refleja Senestrari en el expediente.
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