- Las cajas de seguridad son un negocio de lento crecimiento pero muy estable en el tiempo: el que contrata un cofre lo mantiene por muchos años. Paralelamente, para los shoppings, un local de CBI tiene una garantía de permanencia: “no somos una boutique que se puede montar y desmontar en 15 días”, explican.
- Aunque no hay cifras “oficiales”, se estima que en Córdoba habría unas 20.000 cajas de seguridad, la gran mayoría en sucursales bancarias y reguladas por el BCRA. Blinbox (la marca con que Bacar inició el negocio de cajas de seguridad) y Bicorporate son las únicas opciones extrabancarias (Barujel intentó el negocio, pero lo abandonó al poco tiempo). Ahora CBI inicia un proceso de expansión para ofrecer el servicio a otros malls comerciales.
- Una caja chica en CBI (10x15x42) cuesta unos $ 700 al año y una extra grande (única en el mercado con 30x30x42) salta a $ 1.600.
- CBI no lleva una base de datos de sus clientes, para garantizar que esos datos terminen en manos inapropiadas (“por $ 600 compramos un listado de todos los usuarios de cajas de seguridad de Córdoba hace unos años”, cuentan). Los clientes se identifican con un nombre y su huella digital, la única “llave” que les permite llegar hasta su cofre.
CBI quiere instalar 2.000 cajas de seguridad en Patio Olmos
Los primeros resultados obtenidos en Dinosaurio Mall de Rodríguez del Busto les confirmaron lo que intuían al lanzar el negocio: que los centros comerciales son un lugar ideal para montar servicios de caja de seguridad, tanto porque “disimulan” la actividad de quien lleva o saca el dinero, como por el amplio horario para operar (lunes a domingo de 10 a 22).
Así, CBI Buró de Negocios está pronto a inaugurar en el Paseo Villa María su segunda sucursal con otros 500 cofres y están por firmar contrato para montar otro local en Patio Olmos con 2.000 unidades, la mayor oferta que tendría la ciudad en esta materia.
Aunque las cajas de seguridad son lo más tangible, lo cierto es que para CBI este servicio es el primer acercamiento a los clientes que luego pueden acceder a múltiples operaciones: desde traslados con los blindados de Bacar (la empresa “madre” del grupo) a distintas opciones financieras, tanto para financiar operaciones como para invertir excedentes.
Al margen de las regulaciones que el BCRA impone a los bancos en materia de cajas de seguridad, desde CBI apuestan a un modelo de negocios replicable en cualquier centro comercial que desee sumar un servicio de valor agregado tanto para sus clientes externos, como para los propios locatarios que encuentran una alternativa para manejar sus valores fuera de los rígidos horarios y regulaciones de los bancos.
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