Algunos definen a Cabify como “el Uber bueno”. Es que son muchas las similitudes: una persona puede utilizar un vehículo particular para dar servicios de transporte, pero -y en esto se diferencian- buscaron un encuadre normativo y lo hacen con choferes con licencia específica y un seguro de responsabilidad civil adecuado.
Así, desde la posición de los pasajeros, Cabify comprende una opción conveniente y de fácil acceso: sólo tienen que descargar la App desde su smartphone (Android o iOS) y registrarse (también se puede hacer en www.cabify.com). Al pedir el auto ya sabrán el costo porque las tarifas de traslados son fijas.
Para los choferes, también resulta beneficioso: “en Cabify cuidamos estrictamente los ingresos de los conductores para que puedan tener un buen desempeño y una relación a largo plazo. Realmente creemos que las oportunidades de ingresos van a ser muy grandes para los conductores”, explica Ricardo Weder, General Manager de Cabify para Latinoamérica.
A diferencia de Uber, Cabify se presentó formalmente a la prensa en Buenos Aires y están dispuestos a dar batalla desde otro lugar. El camino de hechos consumados que implementó Uber terminó poniendo a ese sistema contra las cuerdas: las tarjetas emitidas en Argentina están bloqueadas (sólo se puede usar con tarjetas emitidas fuera del país) y la Justicia no sólo allanó sus oficinas, sino que secuestró servidores y hasta avanzó contra algunos choferes.
“Desarrollar nuestras operaciones en Argentina es un objetivo que Cabify tiene hace tiempo. El lanzamiento en Buenos Aires es solo el inicio de una apuesta de largo plazo que involucra todo el interior del país y que en el corto plazo vamos a hacer realidad. Esta apuesta está sustentada en la calidad de los recursos humanos que tiene el país y por eso es que tenemos las más altas expectativas sobre el funcionamiento del servicio. Experiencias anteriores dejaron entrever que los argentinos están muy predispuestos a probar y utilizar alternativas de transporte como la que presenta Cabify”, explica Guillermo Minieri, General Manager de la filial local de la compañía.
Weder agrega que “en los últimos años hemos multiplicado nuestra facturación entre 5 y 10 por cada año y esperamos seguir creciendo así con las nuevas aperturas. A nivel general, el crecimiento mensual promedio de la empresa es de un 20%”. Cabify ya opera en 10 países: España, Portugal, México, Perú, Colombia, Chile, Panamá, Brasil, Ecuador y Argentina. Uruguay y República Dominicana, serán los próximos desembarcos.
Atención empresas
En todos los países donde opera, Cabify no sólo ofrece una alternativa de transporte para los individuos, sino que también para el sector corporativo. “Somos líderes entre las empresas en todos los mercados en los que operamos y esperamos también que este servicio se posicione de igual manera en Argentina ya que nuestra plataforma permite una correcta gestión de los gastos de viáticos e importantes reducciones en los costos operativos”, comenta Weder.
Con Uber contra las cuerdas, Cabify empieza a operar en Buenos Aires (promete Córdoba en breve)
La aplicación web de origen europeo -al igual que Uber- ofrece la opción de solicitar un auto con chofer. Pero a diferencia, Cabify se estableció legal y oficialmente en Buenos Aires con una fuerte inversión y la expectativa de abarcar más ciudades de la Argentina. Por qué se plantean como una alternativa de “economía colaborativa”.
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