“El éxito hoy tiene un altísimo componente emocional”
Socióloga con 35 años de experiencia en el mundo de los recursos humanos y las búsquedas laborales, Cristina Mejías es -además- una mujer de convicciones firmes. Y así como no duda en decirle a un ejecutivo agobiado por su trabajo que está perdiendo 4 horas de su día en pavadas, también cree -a contramano de muchos- que en las próximas décadas se volverá a las relaciones laborales estables y al “trabajo de por vida” que conocieron nuestros abuelos.
Entre los tipos que subrayamos, están:
- Primero lo primero: encontrar y conservar el mejor balance posible entre inteligencia práctica e inteligencia emocional.
- No perderle pisada a la tecnología, pero tampoco dejarse envolver por ella: equilibrar la vida laboral y la vida personal.
- Manejo fluido del inglés para el mundo global y del portugués para los negocios regionales con un Brasil cada vez más fuerte y dominante.
De eso y otros temas hablamos con Mejías para la entrevista que incluimos en la edición 5to. Aniversario de InfoNegocios y que podés leer completa haciendo clic en el título de esta nota.
A dónde van las relaciones laborales / Cristina Mejías, especialista en recursos humanos
“El éxito hoy tiene un altísimo componente emocional”
Socióloga con 35 años de experiencia en el mundo de los recursos humanos y las búsquedas laborales, Cristinas Mejías es -además- un mujer de convicciones firmes. Y así como no duda en decirle a un ejecutivo agobiado por su trabajo que está perdiendo 4 horas de su día en pavadas, también cree -a contramano de muchos- que en las próximas décadas se volverá a las relaciones laborales estables y al “trabajo de por vida” que conocieron nuestros abuelos. Qué se viene en materia de relaciones laborales, en este potpurri de preguntas.
- Cristina, en tu experencia, ¿qué cosas te parece que no van a cambiar en las relaciones laborales durante los próximos cinco años?
- Creo que hay tres puntos básicos. Primero, nunca va a desaparecer la importancia del balance entre inteligencia emocional e inteligencia práctica, o sea entre la capacitación académica y actitudes, aptitudes y habilidades en el mundo del trabajo. El segundo punto tiene que ver con la tecnología...
- ¿Estás hablando de alta gerencia, mandos medios o de todos en general?
- De todos porque en cualquier trabajo, sea el más básico de la red social o el más encumbrado profesional, la capacidad de relacionarse con la tecnología es algo que está para quedarse. El portero de un edificio hoy por hoy maneja una computadora para darte o negarte el acceso.
- ¿Cuál es el tercero punto, digamos, “inmutable”?
- No se si inmutable, pero creo que está para quedarse y que no va a cambiar en los próximos años, al menos en los niveles medios hacia arriba, la imperiosa necesidad de hablar más de una lengua. La regionalización, en nuestro caso con Brasil, y la globalización a través del inglés, lo transforman en un requisito imprescindible que está para quedarse.
- No mencionaste la capacidad de planificar la propia carrera laboral...
- Fijate que si bien ese es un paradigma plenamente vigente en estos días y de hecho mi último libro se enfoca en eso, creo que con los años, estoy hablando de un cuarto de siglo, esta cosa de la inseguridad laboral o la estabilidad que se perdió del siglo pasado a este, va a tener que volver, por más que en lo inmediato la flexibilización tienda a profundizarse.
- ¡Epa! Pensé que esto de las “relaciones líquidas” también era algo que había llegado para quedarse en el mundo laboral, pero para vos volverá la estabilidad y el “empleo de por vida”.
- Sí, yo creo que esto va a volver porque no hay vínculo productivo factible si no es estable y si las partes no se prometen que, salvo graves problemas, van a quedarse juntas.
- Pensando en manetener la empleabilidad de acá a cinco ¿en qué habilidades debería concentrarse un ejecutivo?
- Hoy por hoy, cada seis u ocho meses, tengo que hacer un balance de mis fortalezas y de mis debilidades, pero al contrario del siglo pasado, en lugar de perder años de esfuerzo tratando de reducir mis debilidades, debo focalizarme en ver si estoy usando y vendiendo mis fotalezas. Es decir que el foco cambió. Otro aspecto importante es la actualización.
- ¿La actualización académica?
- Sí, toda persona tendría que revisar cuán actualizados están sus conocimientos académicos, preguntarse cuánto hace que no vuelve a la facultad. En algunas profesiones, las tecnológicas por ejemplo, cada año y medio o dos te ponés vetusto. Y por último están las relaciones, algo típico de este siglo: todo profesional debe estar evaluando periódicamente cómo está nutriendo y desarrollando su red de contactos.
- ¿Qué características debe tener un buen jefe hoy?
- Creo que tiene que ser una persona que escuche más de lo que hable, que cuando habla se asegure de no estar mintiendo... puede omitir, pero no puede mentir; y creo que debe ser una persona que entienda que si la gente que reporta a él y él controla y coordina no estuviera por debajo de él, su puesto no exitiría.
- Mito o realidad: ¿los argentinos trabajamos mucho y mal?
- Sí, nosotros trabajamos mal y por eso, algunas veces trabajamos el doble. Están los que dicen “para qué lo voy a hacer bien de primera si lo puedo hacer luego”.
- ¿Hay, al menos, una tendencia a mejorar eso?
- No, definitivamente no. Lo vengo diciendo desde hace mucho y en los últimos 15 años en el país no hay ningún síntoma educativo que permita imaginar que esto va a cambiar.
- ¿Hay alguna medida internacional del tiempo de trabajo, una media? Digo, en cantidad de horas...
- No, pero fijate que en el mundo el gran problema es cómo mantener un equilibrio entre vida personal y laboral y este es un problema que se va a seguir agudizando. Creo que es un punto que las empresas responsables van a tener que enfrentar. Cuando uno le da a un empleado un celular, o a un jefe le da una notebook o una Blackberry la pregunta que se tiene que hacer el empresario es “¿para qué se la da?”
- Para que trabaje full life, supongo...
- Bien, juguemos con esa respuesta. El ser humano es productivo cuando está en equilibrio. ¿Qué pasa cuando alguien se divorcia? Está con la cabeza en otro lado, desnutrida, fuera de balance. Entonces el empresario tiene que plantearse si quiere exprimir a la gente hasta que muera o prefiere gente creativa y balanceada. En el mundo entero se están dando cuenta de esto.
- Hay muchos jefes también que se autoimponen jornadas de 13 ó 14 horas ¿Siente que los ejecutivos argentinos están agobiados?
- Yo veo mucha gente agobiada pero cuando trabajo en consultoría de carrera con ellos y comienzo a hacer la simple cosa de analizar un día, es decir qué hizo de 9 a 9,30 y demás, te das cuenta que en definitiva perdió cuatro horas en el día paveando.
- ¿Qué aconseja en eso? ¿Comenzar cada día con una agenda o tener una agenda semanal?
- Yo creo que uno hace una agenda semanal los domingos a la noche antes de irse a dormir, esa es genérica y luego día a día va trabajando con el viejo método de las urgencias y lo importante. Después, hay que hacer cosas como bloquear interrupciones, no estar leyendo mails todo el tiempo. Eso es central.
- ¿Ve como algo positivo que un ejecutivo se tome un año sabático?
- Me encanta cómo los argentinos a todo le damos el twist argentino. A ver, ¿qué quiere decir un año sabático?
-Un año de descanso, de desconexión, supongo.
-Claro, esa es la versión argentina. Pero no: un año sabático es un período en el que soy pagada para que yo desarrolle una tecnología o vaya de viaje y haga una investigación, eso es un año sabático, lo otro se llama un año al vicio pero en Argentina le decimos sabático, lo que es un disparate.
- Pero si es bien usado lo ve bien...
- Sí, la gente que ya lleva 10 ó 15 años en la profesión, debiera cada tanto o al menos dos veces en su vida y en su carrera, tomarlo. Pero insisto, estoy hablando de otra cosa.
- ¿Hay un mayor acceso de la mujer en los puestos gerenciales?
- No, está totalmente estancado, pero creo que con el paso del tiempo esto es algo que se va a ir abriendo.
- ¿En base a qué piensa eso?
- Es que hay muchas mujeres jefas de hogar, esto es algo que se marcó muchísimo en los últimos 20 años. Estas mujeres con hijos a su cargo, tienen que proveerse absolutamente de todo con lo cual, la lucha por el desarrollo es muy grande.
- ¿Qué cosas debe desaprender un gerente y en qué concentrarse?
- No sé si desaprender, pero este tema de la tecnología es para manejar con mucho cuidado, no es intrascendente. La tecnología hizo que el trabajo te invada por eso debe ser manejada con responsabilidad. Mi coche da a mucho más de 180 km por hora, eso es la tecnología, pero ¿lo uso a esa velocidad? No, porque me mato; entonces hay que tener la responsabilidad del uso de la tecnología y el empresario tiene que poner pautas de uso.
- ¿Y en qué cosas hay que concentrarse?
- Comencé la nota hablando de la inteligencia emocional, y la cerraría con lo mismo. Lo que más tenés que aprender hoy por hoy es a conocerte a vos mismo porque en este momento, el componente emocional del éxito es altísimo.
Entrevista: Roxana Acotto // Íñigo Biain
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