“Fueron 46 años de aportes incondicionales al país, de manera desinteresada y apartidaria. Hemos aportado funcionarios. Del Ieral salió el único plan que le dio estabilidad al país por 10 años”, comenzó Pía Astori, presidenta de la Fundación. E inmediatamente agregó: “Anhelamos que Melconian sea el próximo ministro de Economía para garantizar que el país vaya en un camino de desarrollo y Argentina sea un lugar fecundo para que nuestros jóvenes no tengan que emigrar”.
Ya estaba hecho. El antecedente en el que se paran es su segundo aniversario: el de la convertibilidad de Cavallo de los ´90.
Carlos Melconían, presidente del Ieral (de la Mediterránea), conceptualizó por dónde irá el plan que le presentará “al próximo Presidente de la Nación”.
“El único antecedente de un plan que estabilizó el país fue el que salió de esta casa, aunque muchos no hayan estado de acuerdo. Entonces al igual que hace 32 años, la Fundación Mediterránea y el Ieral pondrán a disposición del próximo gobierno un plan integral, federal y productivo a la altura de los desafíos”, justificó al avalar su propia candidatura.
“La integralidad hace referencia a un plan político y social, además de económico. Y eso no tiene patrón ni dueño ideológico”, dijo. Aunque inmediatamente después agregó: “La Fundación Mediterránea aportó hace 32 años una hija de ruta que le dio estabilidad y confianza”.
Y si bien reconoció que el escenario es otro (“hoy hay otros desafíos; la economía verde, la sustentabilidad, la cuestión de género, la IA”), la propuesta giró en torno a lo mismo que hace 30 años atrás: “Es un plan capitalista y disruptivo. No alcanza con lograr un cambio si a la década siguiente nos encontramos con la contrarreforma como sucedió a comienzos de los 2000. Y sin ánimo de politizar, la reforma y la contrarrefoema fueron promovidas por el mismo partido casi”. En esa línea admitió que se trata de un plan que excede al shock y al gradualismo: “depende de la institucionalidad” que solo se logra, en palabras del propio Melconian, “con una democracia plena”.
Algunos de los ejes del plan económico bimonetario que encabezaría (si el próximo presidente acepta su oferta):
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“Recuperar el presupuesto como ley estructural”.
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“Un banco central autónomo”.
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“Acuerdos económicos internacionales”.
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“Respeto de los acuerdos surgidos por el cambio climático”.
Estas son algunas de las claves para lograr más institucionalidad y recuperar la confianza en nuestra moneda.
Luis Lacalle Herrera avaló la “candidatura”. Próximo a cumplir 82 años, cerró las exposiciones diciendo: “Espero estar en el festejo de los 50 de la Fundación y encontrar los laureles bien conseguidos por los argentinos”.
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