Mauro Piccini, CEO de Indusplast y Piccini Boats, analiza con ciertos reparos lo que puede venir a nivel macroeconómico este 2023, pero decide no quedarse inmóvil.
“La falta de dólares para poder importar, incluso para empresas como la nuestra que invirtieron fuertemente para ingresar bienes de capital, nos tiene preocupados. Queremos terminar nuestro proceso de inversiones que teníamos planeado hasta el 2024”, dice.
Respecto de las ventas, y más allá de la demanda que pudiera existir, “el punto va a ser estar atentos al abastecimiento de materia prima, poder producir de manera organizada, sin faltantes y teniendo el personal acorde a esa capacidad productiva”, analiza Piccini. En línea con este análisis, el año pasado tuvieron que quedarse con un solo turno en una de las plantas por la falta de insumos.
2023, un soplo de “agua fresca”
Este 2023 hay una gran oportunidad para la empresa, en un espacio renovado en las 5 hectáreas de Malagueño, apuntan a cambiar la organización de la empresa e innovar en materia de sustentabilidad. “Allí tenemos mucho compromiso”, manifiesta Piccini.
“La oportunidad más grande para la empresa tiene que ver con la caída de algunos jugadores en la pandemia. Han caído por la falta de experiencia y eso nos da un gran lugar en esto de hacer las cosas bien, ordenadas. Eso nos da un diferencial muy importante. En esa línea, seguiremos desarrollando nuevas líneas de accesorios para piscinas. Y contaremos con una nueva nave productiva que apuntará a la eficiencia del 30% para producir piscinas”, remata.
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