Inverco hace punta en edificios de departamentos “sin niños” (el primero, Avellaneda Inn Red)
El concepto puede sonar antipático, pero lo cierto es que responde a una necesidad del mercado: jóvenes -en su mayoría profesionales- sin hijos que quieren vivir en un lugar donde puedan desarrollar sus actividades -muchos de ellos “llevan trabajo a casa”- sin las molestias que supone la convivencia con niños, en especial si son pequeños. A ellos apuntan los edificios Avellaneda Inn Red (las primeras unidades se entregan en junio) y Blue (en ejecución), desarrollados por la constructora Inverco.
Y al parecer el análisis fue acertado. En el primero de los casos, de las 44 unidades disponibles sólo quedan seis, y en el segundo ya llevan vendidos seis departamentos. ¿Los atractivos? Ubicación (Avellaneda al 300, a pocas cuadras del centro), detalles y terminaciones de jerarquía, equipamiento acorde a los últimos desarrollos tecnológicos, y la garantía de no ser despertado a media noche por ruidos molestos.
- ¿Cómo les aseguran a los futuros propietarios que no habrá niños en el edificio?, preguntamos.
- Las características del proyecto actúan como un primer filtro, pero también, como administradores del edificio, tenemos en nuestras manos la posibilidad de seleccionar el perfil de propietario que mejor se amolden a este estilo -explica Sebastián Carranza, presidente de Inverco-; además estamos estudiando de qué manera lo podemos implementar en el Reglamento de Copropiedad.
Tu opinión enriquece este artículo:
Natalia Lausecker :
Es muy progre y actualizado el concepto. Somos muchos los adultos que necesitamos paz en nuestros hogares. No es contra las familias y los veinteañeros, pero su estilo y calidad de vida son muy antagonistas con los de quiénes necesitamos concentración para nuestros proyectos, así como tranquilidad y armonía para disfrutar mejor nuestros momentos de vida personal. Es un concepto basado en el respeto el poder elegir el entorno dónde vivir, y no estar tan librados al azar respecto de los vecinos con quiénes debemos convivir. Al menos se comparten objetivos de vida que permiten comprender a los demás, es decir, el que necesita silencio comprende a quiénes tienen esa necesidad, así como quienes tienen vidas más ruidosas tambien comprenden sus actividades y el tipo de ruidos que generan, sin molestarse entre sí. Es bueno crear espacios para los distintos tipos de vidas. Otra idea muy rentable es alquilar las unidades, porque, no todos estamos a la altura de comprar una propiedad. Gracias!