Muchos coinciden en que el mundo moderno es adicto al plástico, y hay muchas razones para explicarlo: es barato, flexible, liviano y no perecedero. Los números hablan por sí solos: según Naciones Unidas y GRID-Arendal, la producción de plástico fue de 2,3 millones de toneladas en 1950 a 162 millones de toneladas en 1993, llegando a 448 millones de toneladas en 2015.
La mitad de los plásticos que existieron en toda la historia fueron producidos desde el año 2005.
Fuera del impacto al ambiente, los plásticos confeccionados a partir de combustibles fósiles que contaminan el aire, el agua y la comida producen cambios a largo plazo en nuestros sistemas reproductivo, digestivo, neurológico y respiratorio, provocando incluso cáncer.
El mayor problema son los envases plásticos de un solo uso, que son la mayoría. Según la publicación “Talking Trash” (“Hablando Basura”, en castellano), la fundación Changing Markets denuncia que los grandes capitales intentan desviar y demorar la legislación que los perjudique con falsas soluciones a la crisis del plástico.
Los datos son alarmantes:
- En el año 2050, tomando volumen en kilos y según el Foro Económico Mundial, existirá más plástico en los océanos que peces.
- El 40% de la producción total de plástico es packaging de un solo uso según datos de National Geographic.
- Estamos ingiriendo plásticos por el peso equivalente a una tarjeta de crédito por semana, según un estudio de la Universidad de Newcastle, en Australia.
¿A qué empresas pertenecen los envases?
BreakFreeFromPlastic (BFFP) es una organización que reúne a más de 8.000 organizaciones y particulares para disminuir la contaminación plástica, enfocados en el uso de envases de un solo uso. BFFP elabora un ranking anual de los mayores contaminadores mundiales de plástico, involucrando a 72.541 voluntarios de 51 países que recolectan residuos plásticos, acumulando 476.423 piezas de las cuales 43% son claramente identificables con una marca.
Un total de 11.732 piezas de plástico fueron etiquetadas con la marca de Coca-Cola en 37 países en 4 continentes, seguida por Nestlé con 4.846 piezas de plástico en 31 países y PepsiCo con 3.362 piezas en 28 países. El top 10 lo completan Colgate, Mars, Mondelez, Perfetti (propietaria de Mentos y Chupa Chups), Philip Morris, P&G y Unilever. Y sí, 7 de las 10 son empresas de Estados Unidos.
Pero no todas son malas noticias. Muchas compañías transnacionales cuentan con equipos que dedican tiempo exclusivamente a disminuir el impacto al ambiente y apuestan por una economía circular. La mayoría de ellas se asocia a organizaciones como Ellen MacArthur Foundation, Alliance to End Plastic Waste, Circulate Capital, The Recycling Partnership o la argentina CEMPRE, quienes trabajan bajo los pilares de innovación, educación, compromiso y limpieza.
Iniciativas de cambio
Coca Cola
La multinacional de bebidas asegura que hoy todos los envases de todas sus marcas son 100% reciclables. En 2030 se espera que la composición de sus envases sean 50% de material reciclado (hoy ese porcentaje es del 13%). Este objetivo requiere una fuerte recolección posconsumo e inversión en infraestructura de reciclado.
Otra meta que se plantea es recuperar y reciclar el 100% de sus envases, también para 2030. Hoy 35% de sus ventas cuentan con envases retornables, pudiéndose usar las botellas plásticas retornables 12 veces y las de vidrio 35.
Danone
Proyectan un incremento del impacto y alcance del programa de reciclado para 2023, pasando de 3200 recuperadores urbanos a 4500, lo que permitirá recuperar 4000 toneladas promedio de material, duplicando lo obtenido en la etapa anterior. En lo que respecta al recupero de PET, acción fundamental para el negocio de Aguas Danone por su reutilización como RPET (PET reciclado), se llegará a un promedio de 300 toneladas reales versus las 160 anteriores.
También impulsan cambios en los hábitos de los consumidores a través de acciones como la propuesta del programa “Dale un Giro” con foco en la práctica de compactar los empaques.
Nestlé
La corporación suiza está intensificando sus acciones para hacer que el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizables para 2025 y para reducir el uso de plásticos vírgenes en un tercio en el mismo período. En el caso de aguas esperan que para finales de año el 100% de nuestras botellas de PET tengan al menos un 30% de resina reciclada.
Además, están modificando las estructuras de plástico por papel siempre que sea posible y que, a su vez, permita garantizar la inocuidad de los alimentos. Uno de los primeros productos que está en el mercado local con estas características es Bananita Dolca Doypack. Con 15 iniciativas en curso estiman ahorrar 45 toneladas a fines del 2021.
Pepsico
En 2019, la empresa anunció como objetivo reducir el contenido de plástico virgen en su negocio de bebidas en un 35% para 2025. También están trabajando para que el 100% de los empaques sean reciclables, compostables o biodegradables para 2025 (actualmente están aproximadamente en un 90% del objetivo).
Con plataformas reutilizables como SodaStream estiman que evitarán 67.000 millones de botellas de plástico de un solo uso para 2025. En cuanto a snacks, han puesto a prueba los envases compostables a base de plantas, como los de Lay’s Artesanas en Chile, los cuales están hechos principalmente de materiales renovables a base de plantas y utilizan menos energía en su producción, reduciendo la huella de carbono en un 60%.
P&G
Al cierre de la nota, Procter & Gamble fue la única que no emitió una respuesta oficial a nuestras consultas.
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