La Fundación Pensar Córdoba, que preside Gustavo Santos, organizó el Foro "Economía Argentina: Una mirada desde el interior del país".
El encuentro contó con las disertaciones de Marcelo Capello, presidente del IERAL de la Fundación Mediterránea; Lucas Navarro, director de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba; y Jorge Colina, presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA). Además, participó Franco Moccia, presidente de la Fundación Pensar Nacional.
Los análisis de la economía argentina y las propuestas para salir adelante de los tres disertantes, a continuación:
Marcelo Capello, presidente del IERAL de la Fundación Mediterránea
Capello comenzó hablando del estancamiento de la economía argentina. “En los últimos 50 años el PBI per cápita solo creció un 15%”, apunta y sigue:
- El 75% de esas 5 décadas tuvimos déficit fiscal.
- Un 71% de ese tiempo, tuvimos déficit en cuenta corriente (gastamos más de los que producimos).
- El salario real de este año es el segundo más bajo de los últimos 50 años.
- Hace 25 años que la tasa de pobreza no baja del 25% en Argentina.
“En el Ieral decimos que hay que pasar a ser:
- Desarrollista en lo productivo,
- ortodoxo en lo fiscal, y
- brindar igualdad de oportunidades en los social”, proponen desde la entidad
Con respecto a lo productivo plantean una política de Estado para la competitividad de las exportaciones, para proveer de divisas y terminar con eso de que “gastamos siempre más de lo que producimos”, explica. Para lo fiscal, la propuesta es otra política de Estado que se preocupe por el equilibrio fiscal y la calidad de gasto público.
Una nueva concepción del Estado
“Un Estado que mire primero lo que necesita el sector privado para ser competitivo, para exportar, generar divisas y empleo y después fije las regulaciones, el gasto y los impuestos acordes con esas necesidades”, propone.
Exportación como política de Estado
El director del IERAL critica la falta de continuidad en términos de generar un contexto macro y microeconómico favorable para la exportación que impulse a las empresas argentinas a invertir en ese sentido.
Para Argentina (un país exportador de alimentos) Asia es uno de los mercados más atractivos “pero hay que tratar de comercializar con todo el mundo”, recomienda y agrega: “Debemos encontrar un delicado equilibrio político y económico a nivel internacional que sea el siguiente: políticamente ubicado en occidente pero comercialmente darle mucha importancia a oriente y todo el mundo”.
Lucas Navarro, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba
Complementando la exposición de Capello, Lucas Navarro se refirió a la baja inserción internacional de Argentina.
“Es uno de los países más cerrados de la región y uno de los 15 más cerrados del mundo. Si consideramos la suma de las exportaciones y las importaciones, solo participa con un 0,25% de las exportaciones mundiales. Ese indicador en la década del 50 era 10 veces mayor”, detalla y añade: “No somos autosuficientes, el 82% de nuestras exportaciones son insumos y bien de capital necesarios para la producción”.
Si bien los factores macroeconómicos son claves para la competitividad Navarro mencionó otros cuatro factores que explican la baja integración al mundo: los elevados aranceles a las importaciones, los impuestos a las exportaciones, los altos costos burocráticos y los pocos acuerdos comerciales.
¿Cuáles serían las condiciones para que se de una apertura con crecimiento y nuevos empleos?
- Mejorar el aspecto macroeconómico como punto de partida.
- Avanzar en acuerdos comerciales que tengan en cuenta el impacto en lo económico pero también en lo social.
- Eliminar la carga impositiva a las exportaciones.
- Aumentar y agilizar los reintegros de impuestos.
Jorge Colina, presidente de IDESA
En línea con los disertantes anteriores Colina comenzó diciendo “Argentina no vende al mundo se encerró en sí misma y eso tiene impacto sobre la sociedad”.
En particular, el presidente de IDESA habló sobre la situación del mercado laboral argentino: “1 de cada 3 personas tiene un trabajo formal (asalariado), la segunda persona es un informal (empleado en negro o cuentapropista) y el tercero no tiene empleo (o es un desempleado o es una persona que vive del asistencialismo)”.
Con números demuestra, que: “Hay muchas familias que no están pudiendo salir de la pobreza ni siquiera con un salario formal. Y se terminó el verso de que del asistencialismo salimos con salario formal”.
Cómo salimos de la decadencia laboral
Colina desarrolló algunas ideas aunque aclaró que “no hay receta”:
- “Se podría pensar en un esquema donde las cargas sociales, en particular las contribuciones patronales tengan un mínimo no imponible a la masa salarial. Por ejemplo, hasta $ 200.000 ninguna empresa paga contribuciones patronales”.
- “Hay que darle más racionalidad a los convenios colectivos”.
- “Hay que revisar los costos de despido”.
“Los países no prosperan por sus riquezas naturales. Prosperan por su trabajo y el buen uso de la inteligencia”, concluye.
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