A partir del éxito de la serie de Netflix, el nombre de Marie Kondo aparece constantemente en las conversaciones cotidianas. Todos aplicamos y compartimos consejos para hacer más funcional nuestra cocina, rotular y clasificar los juguetes de los chicos o para intentar optimizar al máximo aquel mueble pequeño en la oficina.
Poco sabemos de la posibilidad de contratar a una embajadora local del método japonés. Hace 3 años se ofrece en nuestro país el servicio de organización de viviendas. “Todo se puede mejorar. No importa si es un monoambiente o una casa enorme, lo único que se necesita es tener ganas”, explica Brenda Haines, autora del libro Tu Espacio Organizado. “Al principio costó, nadie lo hacía en Argentina. Hoy tengo clientes todos los días que me dan la llave de su casa y la total libertad para mejorar su calidad de vida”.
Y no solo cada vez hay más clientes solicitando los servicios de los organizadores, también comenzó a existir la posibilidad de formarse en Organización. Cursos y workshops que combinan orden, decoración, protocolo y etiqueta. “En la EAN ya vamos por la séptima edición del curso y durante el año pasado viajé por toda la Argentina dictando workshops abiertos. En Córdoba estuve dos veces”, detalla Brenda, quien confiesa que el mayor trabajo como organizadora son las redes sociales. “Las redes son la vidriera de lo que hago y es lo que más tiempo me lleva”, explica. Cada vez que organiza una casa lo sube a sus redes, además de compartir consejos diarios que la gente aplica en sus hogares y luego comparte con ella. “Recibo miles de fotos todos los días, placares ordenados, cocinas, el antes y el después. Trato de subir todo, me encanta el feedback con la gente y también saber que cada día hay más personas animándose a mejorar su propia casa o eligiendo trabajar de esto”, sintetiza Haines.
En cuanto a los tiempos es muy relativo, Brenda explica que organizar una casa puede llevar entre uno y cuatro días. “Es como cualquier trabajo, va depender de la experiencia y de la formación que tenga el organizador. Al igual que los honorarios, es relativo. Se puede cobrar desde $ 500 la hora”, concluye.
Aunque la casa siempre suele ser lo primero a ordenar y modificar, en la oficina pasamos una gran cantidad de tiempo. Las empresas cada vez más se suman al boom Kondo en la búsqueda por optimizar los espacios. Es común observar escritorios minimalistas, cajones funcionales o bibliotecas donde los colores guían y agilizan cualquier búsqueda.
La clave es siempre el criterio y, por supuesto, mucha creatividad para rotular y clasificar.
Tu opinión enriquece este artículo: