La tecnología 4.0 aplicada a la medicina y la cirugía, hace alusión al empleo de software para la planificación quirúrgica y el modelado 3D de piezas, así como también el uso de impresoras 3D para la manufactura digital de dispositivos médicos, piezas anatómicas y el uso de realidad aumentada para la navegación.
Y ahí juega fuerte Raomed, una empresa cordobesa que se destaca en el sector.
Cuenta con más de 10 años de experiencia trabajando con el objetivo de poner a disposición de cirujanos y pacientes, productos y servicios innovadores. Se enfoca en el desarrollo y provisión de soluciones médicas a medida mediante tecnología de impresión 3D. La misma se destaca en 4 grandes disciplinas: neurocirugía, craneomaxilofacial, traumatología y ortopedia y tórax.
La empresa nace como una solución para un problema. “Fue un hallazgo, tenía una empresa de implantes estándar y una de las problemáticas que tenían era cómo crear un hábito dentro de los cirujanos en la planificación de sus cirugías para manejar de manera más óptima el stock”.
Sin el soporte de la tecnología 4.0 en la medicina, Santiago Olmedo cuenta que para planificar una cirugía es necesario movilizar el todo el stock de activos que la empresa tiene para un único implante. A partir de esto, Santiago y su equipo empezaron a trabajar para ayudar a los cirujanos, planificando de forma analógica. Atravesado por esta inquietud descubrió la planificación digital y junto a visitas a varios lugares del mundo se fue acercando y descubriendo el nuevo universo. “̈Belgica fue un país que estaba desarrollando todo este tipo de tecnología y fue un país que me guió. El gran hallazgo que me partio la cabeza es que con este software se podía cortar, dibujar sacar, modelar”
La personalización fue el avance. La tecnología 4.0 se centra en los datos del paciente, lo que permite abordarlo en la planificación y operación de manera individualizada. El concepto de lo que hace Raomed se centra en adaptar el implante al cuerpo, no el cuerpo al implante. Santiago Olmedo relató: “En el caso de los implantes estándares, lo que hacíamos rompiamos una parte de la estructura ósea del paciente para tratar de adaptar una prótesis que venía estándar”.
Al mismo tiempo, menciona la necesidad de tener cautela en la personalización que brinda la tecnología para no traspasar la línea, y alcanzar la despersonalización y tecnocratización de los pacientes. En palabras del fundador de Raomed, volverse dependientes de la tecnología 4.0 podría ser un riesgo ya que se perdería la calidad humana.
La revolución tecnológica 4.0 en la medicina permite integrar mundos lejanos. ̈ A través de esta tecnología nosotros podemos en Argentina planificar una cirugía o co crear una solución con un cirujano de la India ``.La única barrera que menciona Olmedo es el horario y el idioma, en algunos casos.
¿Qué queda por hacer?
Santiago Olmedo hizo hincapié en dos aspectos claves a trabajar y seguir desarrollando: la capacitación de los cirujanos y la agilización de los procesos tecnológicos para llegar a la inmediatez que ciertas cirugías o patologías necesitan.
̈ El gran desafío es la curva de aprendizaje del cirujano y de la comunicación que tenga con el grupo de personas tecnológicas que lo ayuden para poder resolver su problema”. Raomed,es la “ caja de herramientas del cirujano”. Es decir, trabajan para poder ofrecerle al cirujano lo que crea conveniente, ofreciendo desde la ingeniería soluciones para lo que necesite para llevar a cabo el acto quirúrgico.
La innovación en la cirugía también democratiza el campo. Es decir, ayuda a cirujanos a alcanzar resultados con mayor precisión y facilitar el trabajo, en algunos casos.
En relación a cómo los médicos receptan la tecnología, Santiago comentó que hay usuarios innovadores , otros que se resisten y otros en el camino del medio. “Los cirujanos innovadores fueron, en los comienzos, los que más ayudaron a desarrollar la técnica y las mejoras que hoy tenemos . Los cirujanos del medio son los que hoy están aumentando la cantidad de casos que se tratan con estas técnicas, que se sumaron luego de que los cirujanos innovadores demostraron las ventajas de este método” concluyó Olmedo .
El otro desafío clave es la rapidez que la planificación digital aún no alcanza. Existen aspectos incipientes ya que en algunas patologías los resultados o procedimientos se necesitan de manera urgente y la tecnología requiere de procesos. Esta es una barrera que Santiago Olmedo explica que aún no se ha podido saltar. “En un fracturado, infartado, no podes esperar hasta que la tecnología haga el implante personalizado, por ahora”.
La rapidez también es escasa cuando de logística se trata. En primera persona, el fundador de la empresa se enfrenta con el reto del “delivery”. Para poder replicar un modelo de negocio en el mundo y llegar en tiempo y forma es necesario seguir trabajando con la tecnología para poder dejar el proceso lo más cerca de la cirugía.
En las cosas pendientes, también resaltó la importancia de integrar todos los subsistemas: universidad, empresa y parte pública.
Los siguientes pasos
Actualmente Raomed está desarrollando una estrategia comercial de comercio exterior. Hace dos años firmaron un acuerdo con un grupo de la India para hacer un proyecto de desembarco de la empresa en la India. Hoy se encuentran resolviendo los pormenores que esto conlleva, pero ya realizaron casos puntuales en India diseñados y pensados desde Córdoba.
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