El IAE Business School - la escuela de negocios de la Universidad Austral-, realizó la semana pasada su encuentro anual SUMMIT. La entidad educativa aprovechó esa oportunidad para encuestar a 571 ejecutivos empresariales, quienes representaron tanto a pymes como a firmas grandes (todas mayoritariamente nacionales).
El censo estuvo a cargo del director del Área Académica Economía, Eduardo Fracchia y determinó que el 61% de los privados prevé un escenario peor al actual para el año entrante. El 22% piensa que la situación se mantendrá igual y solo un 17% augura que mejorará.
Según Frecchia, esta visión pesimista se fundamenta en problemas actuales como “la inflación instalada, la profunda recesión, los problemas fiscales, falta de un plan económico concreto, sumado a las tensiones políticas al interior del gobierno”.
En cuanto a la inflación que esperan para el 2021, el 48% de los encuestados cree que será menor al 50%; el 40% piensa que este índice puede escalar hasta cerca del 70%; y solo un 12% prevé números mayores a estos o una hiper.
Para Frecchia "lo que puede leerse detrás de esta inflación promedio esperada, que es en esta muestra superior a la del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) elaborado por el Banco Central, es la alta emisión de pesos que se viene produciendo, relacionada con los pagos de IFE y ATP".
Por otro lado, en lo que respecta a los resultados de facturación de estas empresas durante el actual año, el 37% dijo que alcanzó una facturación en línea con lo presupuestado. Le sigue un 33% en el que la facturación estuvo entre el 30 y 50% debajo de lo esperado, y en tercer lugar, un 14% en el opuesto: entre el 30 y 50% por encima de lo presupuestado. Los extremos son minoría: el 9% se sitúa en más del 50% por debajo de lo presupuestado, y solo el 7% más del 50% por encima.
Para el director académico del IAE, esto se explica por la dispar incidencia que la pandemia tuvo en los diversos sectores.
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